El mismo día que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al gobierno federal para restringir el uso de pesticidas de alta peligrosidad que afectan a la población, cuatro dependencias de estado: Semarnat, Sader, Senasica y la Cofepris, la aceptaron. “De los 35 plaguicidas restringidos por el Convenio de Rótterdam, por ejemplo, México prohibió la importación de sólo 20 de ellos, permite el intercambio con sujeción a determinadas condiciones para 10 y del resto no se ha pronunciado”, dijo la CNDH en un comunicado de prensa. El Convenio de Rótterdam tiene su origen en la preocupación mundial por el uso de productos químicos peligrosos y plaguicidas. En la década de los ochenta el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) impulsaron un programa de intercambio de información con carácter voluntario. En 1985, la FAO emitió una regulación internacional sobre plaguicidas. Aunque fue hasta 1998 cuando se tuvo el borrador del Convenio de Rótterdam que fue firmado hasta 1998, y entró en vigor en febrero de 2004. Así, la Sader también informó que “las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aceptaron la Recomendación 82/2018”. La recomendación emitida es por “el incumplimiento a la obligación general de debida diligencia para restringir el uso de plaguicidas de alta peligrosidad, en agravio de la población en general”, informó la Sader. Para dar cumplimiento, las dependencias acordaron establecer mecanismos de coordinación para realizar diversas acciones, entre ellas crear el Comité Especializado en Identificación e Investigación sobre Efectos Adversos de los Plaguicidas Altamente Peligrosos (CEIIEAPAP). MM
23 de Mayo de 2024