Baker Hughes, empresa para la cual labora José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, descartó que exista un conflicto de interés en el caso de la investigación de la Casa Gris.
Se trata la investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en la que se reveló que el hijo del Presidente vivió en una mansión que era propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes, empresa que, hasta la fecha, sostiene contratos con Pemex.
En conferencia de prensa desde las instalaciones de Pemex, Bob Pérez, vicepresidente para México y América Latina de Baker Hughes dijo que tras realizar una investigación interna no se encontró ningún conflicto de interés.
El directivo de Baker Hughes indicó que Keith Schilling, quien rentó la mansión a López Beltrán, trabajó para la empresa durante 2016 salió de ella en diciembre de 2019.
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Añadió que durante su estancia en la empresa, esta persona colaboró para el grupo de Norteamérica y no para el de Latinoamérica, que es en la región en la que se ubica a México.
“En su estatus que tenía durante ese tiempo, era primero líder de ventas en Estados Unidos, y luego, presidente de nuestro grupo en Canadá. No tuvo ninguna actividad con nuestros negocios en México, ningún contacto con nuestros clientes de México, ningún contacto con Pemex”, dijo.
En un comunicado de prensa, la empresa precisó que contrató a un despacho de abogados especializado en la investigación de ejecutivos y profesionales, así como en cumplimiento de la ley.
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Detalló que para este caso se contrató a Abogados R. McConnell Group, que estuvo a cargo de la recopilación de información de Baker Hughes, así como entrevistas, exámenes forenses y análisis de archivos, entre ellos de documentos que poseía Keith Schilling.
Es derivado de ello, indicó, que se encontró que el Schilling “no tuvo responsabilidad alguna ni estuvo involucrado en ningún trabajo de Baker Hughes Company en México”.
Asimismo, precisa que esta persona arrendó su residencia una vez que fue transferido a Canadá. Además de que, como parte de la investigación, el despacho de abogados “no identificó implicación o relación alguna de José Ramón López Beltrán”.
Sobre el hijo del presidente López Obrador, abundaron que Carolyn Adams, esposa de López Beltrán, no lo mencionó como ocupante de la residencia; a lo que se suma el que agentes inmobiliarios autorizados por el estado de Texas se encargaron de representar a las partes. CJG
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