En su último día como Presidente, Donald Trump dio un discurso de 20 minutos, pregrabado y sin público, en el que no mencionó ni una sola vez a su sucesor Joe Biden, pero en el que sí destacó como logro de su administración que no comenzó ni una guerra.
Trump mencionó que estaba “especialmente orgulloso de ser el primer presidente en décadas que no ha iniciado nuevas guerras” y agregó “logramos una serie de acuerdos de paz históricos en el Medio Oriente que nadie creyó podría suceder”.
El mandatario ocupó la mayor parte de su discurso para hablar de lo que considera triunfos en su administración. Por ejemplo la salida de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, aunque como promesa de campaña, el presidente electo Joe Biden dijo que el país regresará al pacto.
Donald Trump alardeó de la renegociación del tratado trilateral con Canadá y México, que se materializó en el nuevo T-MEC.
De igual manera agradeció a México, Honduras, Guatemala y El Salvador por disponer sus policías y agentes migratorios para frenar el paso de las caravanas migrantes. Esta declaración la emite luego de que el fin de semana salieran video de la policía de Guatemala usando palos, toletes y gas lacrimógeno contra las personas que buscan llegar a Estados Unidos.
Solo de forma muy breve Trump reconoció la violencia en el Capitolio, pero no asumió su responsabilidad en los actos de sus partidarios.
“La violencia política es un ataque a todo lo que apreciamos los estadounidenses y nunca podrá ser tolerado”, dijo.
“Mientras me preparo para entregar el poder a una nueva administración al mediodía del miércoles, quiero que sepan que lo que comenzamos apenas está comenzando”, dijo Trump casi al final de su discurso aunque no ha confirmado si dentro de cuatro años buscará arrebatarle la Casa Blanca a Joe Biden. NR
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