Gasto en proyectos prioritarios: promotor de empleo

9 de Junio de 2025

Leslie Areli Badillo Jiménez

Gasto en proyectos prioritarios: promotor de empleo

CIEP.png

Entre 2018 y 2024, se gastaron 1.68 billones de pesos para los proyectos prioritarios: Tren Maya, Refinería Dos Bocas, Tren Interurbano, Corredor Interoceánico y la Ampliación Suburbano-AIFA. El principal objetivo de esta inversión fue impulsar el desarrollo económico y dinamizar la conectividad y mercado de las entidades. Sin embargo, un impacto menos estudiado ha sido el del empleo creado a nivel regional por estos proyectos.

De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), aunque la relación entre gasto en infraestructura y empleo es positiva, depende del tipo de obra que se ejecute. De forma generalizada, la infraestructura promueve la empleabilidad del sector de la construcción en el corto plazo y una vez terminada la obra, este empleo desaparece. Por lo que es común observar un impacto directo de corto plazo debido a la construcción.

Por otro lado, el impacto indirecto se asocia más con empleos del sector terciario que pueden ser temporales como los proveedores de la materia prima o los que se generan en la economía local en restaurantes u ocupación hotelera. Asimismo, se pueden observar empleos del sector terciario permanentes; algunos ejemplos son los trabajos destinados a la prestación de servicios como los conductores, personal de mantenimiento, recepcionistas o personal de vigilancia. Estos últimos son los que darán vida y sostenibilidad a la obra.

En un análisis, el CIEP identifica que la construcción de los proyectos prioritarios pudo haber impulsado la creación de 1 millón 553 mil 866 empleos de 2018 a 2024. Esta cifra se estimó con una aproximación del agregado de ocupación en las nueve entidades donde se ejerció el gasto en los megaproyectos de 2018 a 2024. No obstante, debe considerarse que el personal ocupado que se reportó no es únicamente de las obras, sino del total de la economía de la entidad. Esta metodología puede tener la desventaja de sobreestimar el empleo en las obras, además de medir un impacto incierto cuando las obras colindan con grandes ciudades, como es el caso del Tren Interurbano y la Ampliación del AIFA, pues en ambos casos, la situación de empleo del Estado de México se ve absorbida por el dinamismo laboral tan amplio que tiene la Ciudad de México.

Con el procedimiento anterior, los datos de las entidades analizadas para los cinco proyectos arrojaron resultados heterogéneos según la obra. Principalmente el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, al ser dos de las obras con mayor inversión, mostraron un incremento en empleos formales promedio de 2018 a 2024 de 19% y 31%, respectivamente. Mientras que la ampliación del Suburbano percibió un incremento de 9.2%, de 6.3% para el Interoceánico y 6.7% para el Interurbano México-Toluca.

Los años de mayor inversión hubo mayor empleabilidad formal y, una vez que ocurrió el decrecimiento de gasto ejercido en el total de las obras, los empleos también disminuyeron. Por lo que resulta importante que el gasto de inversión se haga siempre acompañado de los estudios de viabilidad económica, sostenibilidad ambiental e impacto en el empleo.

Los estudios de empleabilidad necesitarían la incorporación de metas de empleo local, encadenamiento con proveedores locales y un seguimiento preciso de esta creación de empleo en las regiones donde se invierte; lo que permitiría llevar a cabo un mejor seguimiento y evaluación de impacto de la inversión pública en infraestructura.

Puedes consultar el estudio del CIEP en www.ciep.mx