La estrategia de guerra del CJNG
El hallazgo de un centro de “reclutamiento” y “exterminio” como el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco pone en evidencia la silenciosa maquinaria con la que el crimen organizado engrosa sus ejércitos

Además de restos óseos, cientos de prendas, calzado, maletas, identificaciones, artículos de higiene personal, medicamentos y demás objetos, el rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, contaba con áreas de entrenamiento táctico y acondicionamiento físico con equipo para ejercitarse.
Según las primeras investigaciones y el análisis de especialistas, el denominado “campo de exterminio”, ubicado en el estado bastión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fungía también como centro de reclutamiento y adiestramiento para engrosar las tropas de la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.
PUEDES LEER: Jornada de vigilia: Exigen justicia en el Zócalo tras hallazgo de crematorio clandestino en Jalisco
Bajo una estrategia de expansión a base de “franquicias” distribuidas en prácticamente todo el territorio nacional, reportes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) sostienen que las operaciones del CJNG se extienden en al menos 40 países de cuatro continentes, así como en los 50 estados de Estados Unidos.
Táctica global
Sin embargo, la existencia de este tipo de centros de exterminio y reclutamiento en otras entidades del país donde predominan otras organizaciones criminales, como el Cártel del Noreste en Tamaulipas o el Cártel del Pacífico, ahora dividido en las facciones de Los Chapitos y Los Mayos en Sinaloa, pone en evidencia que se trata de una táctica recurrente de estos grupos para fortalecerse frente a sus rivales.
❝Se trata de una estrategia global que ha asumido el narcotráfico en México, pues necesitan esos campos de entrenamiento para preparar a sus reclutas en toda esta capacidad de muerte: disparar a un blanco en movimiento, manipular los cadáveres, descuartizarlos y generar esta teatralidad macabra con la que firman sus eventos de alto impacto❞ señaló David Saucedo, consultor y especialista en seguridad pública.
Lo cierto es que, aunque no se trate de una acción novedosa en el mundo del hampa, el descubrimiento de este tipo de centros arroja luz sobre la operación de crematorios y entierros clandestinos, evidencias de tortura, descuartizamiento y otros delitos de alto impacto, incluyendo el reclutamiento forzado de personas, principalmente de varones jóvenes, para el fortalecimiento de la capacidad operativa de estas organizaciones criminales.
Punto estratégico
Si bien el rancho en Teuchitlán se ubica aproximadamente a hora y media del centro de Guadalajara, el investigador del Colegio de Jalisco, Fernando Jiménez Sánchez, consideró que su ubicación alejada de la ciudad y en zonas rurales con poblaciones pequeñas dificulta que las autoridades puedan reaccionar rápidamente ante el descubrimiento de la actividad criminal, ya que pueden ser amedrentadas y neutralizadas fácilmente.

El también integrante del Consejo Ciudadano de Seguridad de Jalisco consideró que, una vez bajo el foco público, el rancho en Teuchitlán podría implicar otros aspectos a considerar para evaluar su relevancia.
“Puede ser un territorio en disputa en este momento; ahora todas las autoridades federales y estatales están enfocadas en esto, y los demás casos serán deshabilitados o se reducirán las operaciones en otras zonas. Entonces, podría funcionar como un distractor para la operación policial”, apuntó.
PUEDES LEER: ¿Qué pasó ayer en Palacio Nacional? Manifestantes quitan vallas por desaparecidos en Jalisco | Video
Para Saucedo, podría haber un enfoque más estratégico detrás, al señalar que dicho centro estaría destinado a abastecer de tropas a los “frentes de guerra” que el CJNG mantiene en Zacatecas contra el Cártel de Sinaloa, en Guanajuato contra el Cártel de Santa Rosa de Lima y en el propio Jalisco, donde enfrenta una disputa territorial con una de sus escisiones: el Cártel Nueva Plaza.
“Ese rancho era un centro de reclutamiento y entrenamiento de tropas para combatir al Cártel Nueva Plaza y abastecer a los ejércitos del CJNG en al menos Zacatecas y Guanajuato. Ese sería el primer objetivo inmediato, circunstancial y geoestratégico”.
Eliminar todo rastro
Respecto al hallazgo de restos óseos y hornos crematorios, el experto refirió que, al tratarse de un centro de capacitación para el manejo de armas, explosivos y tácticas de tortura, uno de sus principales objetivos también debió ser el descuartizamiento y la desaparición de cadáveres, lo que se traduce en la eliminación de toda evidencia que los pueda incriminar.
“Bajo la lógica de ‘si no hay cadáver, no hay homicidio’, la razón de que haya hornos crematorios u otras tácticas, como disolver los cadáveres en ácido, descuartizarlos para enterrarlos en fosas o arrojarlos a cuerpos de agua, es que judicialmente sus sicarios queden impunes y no sean procesados por homicidio doloso, delito que puede implicar penas de más de 50 años”.
PUEDES LEER: Asesinan al periodista y excandidato de MC, Irán Villarreal, en Guanajuato
Sobre este punto, el especialista sostuvo que la intención de eliminar cualquier rastro de asesinato que los ponga en evidencia tiene como objetivo que, en caso de ser detenidos, enfrenten cargos por otros delitos, tales como posesión de armas o drogas, que implican penas menores. De lo contrario, se debilita la cadena de lealtad de sus sicarios.
“Esta táctica busca desaparecer los cuerpos para que nunca sean encontrados. Por eso asesinan a las buscadoras: madres, esposas, hijas, parejas que encuentran las narcofosas, los cadáveres y los identifican, rompiendo con su estrategia”.