El mercado de los libros físicos ha enfrentado un camino accidentado en los últimos años, con caídas abruptas y recuperaciones modestas. Según datos de Wordsrated, los ingresos por ventas de libros comerciales a nivel mundial alcanzaron los 82.83 mil millones de dólares en 2017 y subieron ligeramente en 2018 a 85.21 mil millones. Sin embargo, en 2020, el impacto de la pandemia provocó una caída del 7.64%, situando los ingresos en 78.72 mil millones.
Aunque en 2021 hubo una recuperación significativa del 7.60%, las cifras volvieron a descender en 2022 con una pérdida del 10.11%, alcanzando solo 76.14 mil millones de dólares.
El año pasado mostró una leve recuperación del 2.53%, situando las ventas en 78.07 mil millones. Sin embargo, la proyección hacia 2027 indica un crecimiento anual modesto del 1.48%, lo que evidencia un ritmo de recuperación incierto para el mercado de los libros impresos.
Mientras tanto, el mercado de audiolibros se ha destacado por un crecimiento constante y acelerado.
En 2022, las ventas globales de audiolibros alcanzaron 3.82 mil millones de dólares y se espera que lleguen a 21.39 mil millones en 2030, lo que representa un incremento superior al 400% en menos de una década.
Este fenómeno refleja un cambio en las preferencias de los consumidores, impulsado por la practicidad del contenido digital y la posibilidad de combinar el ocio con otras actividades.
En México, la producción editorial también refleja desafíos. Si bien en 2018 se produjeron 134.8 millones de ejemplares, en 2023 la cifra descendió a 89.1 millones, aunque las ventas se han mantenido estables. Esto subraya un mercado impreso en busca de equilibrio, mientras los formatos digitales y los audiolibros siguen ganando terreno de manera global.