Estados Unidos observa de cerca

26 de Junio de 2025

María Idalia Gómez
María Idalia Gómez

Estados Unidos observa de cerca

maria idalia gomez

Antes que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, llegue a México el próximo lunes 7 de junio, para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, habrá leído un análisis muy completo sobre lo ocurrido hasta ese momento en la jornada electoral de nuestro país; así como los escenarios político-sociales que en prospectiva puedan surgir.

Desde la óptica estadounidense, los puntos centrales para su gobierno residen en que exista estabilidad política y respeto a la legalidad, que garanticen sus inversiones y los acuerdos comerciales; la contención y reducción del poder del crimen organizado en todas sus expresiones (polleros, trata de personas, lavado de dinero, secuestros, extorsiones o narcotráfico, por ejemplo), y que se refuerce el control migratorio. No es lo único, pero es lo básico.

Kamala Harris ya tiene un diagnóstico del avance sobre la delincuencia organizada en el país, de sus alianzas en Centro y Sudamérica y Asia; así como algunas de las regiones en donde el poder político es muy cercano a estos grupos. La información la integraron varias agencias que se nutrieron no sólo de sus testigos protegidos en su territorio, sino también de sus informantes en México. Es un tema que preocupa mucho a su gobierno, porque ese análisis no es alentador.

Hace meses que fueron desplegados en el territorio agentes de la DEA y hasta de la CIA, que llevan a cabo un trabajo de campo para recuperar sus viejos contactos y acrecentarlos; también para contar con información de primera mano que les parezca confiable sobre los intereses de su agenda y que les sirva para la toma de decisiones sobre nuestro país.

Hay quienes aseguran que se trata de un despliegue muy importante, y que es respuesta a la comunicación fragmentada y poco confiable que mantienen con los representantes del gobierno mexicano con sus similares estadounidenses. Prácticamente se refieren a puentes rotos en materia de seguridad, y que será una de las principales exigencias de la vicepresidenta Harris en la próxima reunión.

Otro actor también está haciendo su trabajo. El Pentágono ha insistido en acercamientos con las Fuerzas Armadas mexicanas para recuperar una agenda de colaboración que hasta antes de la pandemia existía, aunque disminuida. Es uno de los temas de gran interés del gobierno estadounidense, el saber si puede tener una relación confiable con la Defensa y Marina; entre otras razones por la expansión del Ejército dentro del gobierno en diferentes tareas, que consideran les ha dotado de gran fortaleza, pero al mismo tiempo los expone a graves riesgos.

Pero hay también otra razón que ha despertado gran interés: en los últimos meses el Ejército mexicano ha planteado la posibilidad de una compra importante de armamento a través de algunas empresas, que se requiere para atender el problema de inseguridad del país, han argumentado. Es algo que también vigila de cerca el gobierno estadounidense.

En cuanto a los agentes desplegados en el territorio están observando las elecciones y dotarán de información a su gobierno, a Kamala Harris, no sólo de los resultados, sino de los escenarios que interesan a Estados Unidos y que definirán la relación con México en los próximos tres años, algo que comenzará a ejecutarse el próximo lunes 7 de junio.