Ocupación rusa se extiende

Ahora que Rusia tiene control en la zona sur de Ucrania, la ofensiva parece concentrarse en la parte oeste. Según un comunicado de la exrepublica soviética, los aeropuertos militares de Lutsk y Ivano-Frankivsk —ubicados cerca de la frontera con Polonia—, quedaron “fuera de acción” tras un ataque que dejó cuatro muertos.

Durante la noche y madrugada de este viernes, al menos dos ciudades sufrieron nuevos ataques. Se trata de Chernígov, al norte y Sumy, al noreste. La acometida dejó sin servicios de agua y electricidad a los civiles, y no se ha dado a conocer el número de heridos o muertos.

A 11 días del primer ataque, la ciudad de Járkov recibió una nueva acometida que destruyó un establecimiento para personas con discapacidad. En este caso, las autoridades ucranianas informaron que todos los pacientes se encontraban en un lugar seguro, y no hubo víctimas.

Las centrales nucleares han sido otra de las preocupaciones que se han suscitado con los recientes bombardeos. Tras el registrado en la parte central del laboratorio nuclear de Járkov, el director del instituto científico aseguró que no se reportaron daños que pudieran ocasionar una fuga de material radiactivo, aunque advirtió que es posible en caso de que el tanque de combustible nuclear se dañara físicamente.

Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania publicó a través de Facebook que Ivan Fedorov, alcalde de la ciudad de Melitópol fue secuestrado por un grupo de hombres armados, lo que calificó como “crimen de guerra”. “El hecho del secuestro del alcalde de Melitópol, junto con cientos de otros hechos de crímenes de guerra por parte de los ocupantes rusos en suelo ucraniano, está siendo cuidadosamente documentado por las fuerzas del orden. Los autores de este y otros delitos serán llevados a la más estricta responsabilidad”, fue la acusación.

Al cierre de esta edición, se reporta que la ciudad de Volnovakha, al este de Ucrania, ha caído ante las fuerzas rusas, aunque no ha sido confirmado oficialmente.

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