Permítame aquí en confianza, comentar con usted un par de asuntos. Si es verdad que la vida comienza a los 40, puedo estar tranquilo. Estoy “Aquí entre Ud y yo” en la mismísima flor de la vida, o también como lo refieren ahora “los cincuentas son ahora,los nuevos cuarentasas”.
Todo esto viene a cuenta, porque recién cumplí años este fin de semana. Un ejercicio casi automático cuando cumples años después de los 40, es comenzar un proceso de nostalgia.
No puedo caer en el recurso fácil, de pensar que TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR. Pero hagamos un ejercicio de honestidad intelectual, y pensemos en ambas opciones. Qué tenemos hoy que no teníamos antes: Medicamentos más poderosos. Medios de transporte y comunicación mucho más eficaces y efectivos. Tecnología aplicada al trabajo, y el entrenamiento.
¿Qué podemos echar de menos de antes? Mi generación no usaba cinturón de seguridad (algunos carros ni lo tenían, bebíamos agua de la manguera, jugábamos en el parque, y regresábamos a casa, al caer el sol. Disfrutamos de una música extraordinaria, exenta de mensajes groseros y cosificadores. Habia un respeto real a los padres y a los adultos. Fue una generación donde nuestras diversiones ( cuando se daban) era una tarde de cine, con comida fuera de casa. Teníamos con suerte teléfono en casa, pero siempre la prisa de los papás para terminar nuestra llamada. Juntábamos una buena cantidad de monedas de 20 centavos para nuestras conversaciones amorosas a través del teléfono público. La calle era nuestro territorio, pero no era un territorio hostil. Así creció esta generación, la de dos siglos , la de dos milenios, la mía, la de mis compañeros, la de mis amigos! Una generación echada pa’ delante!
No soy de la opinión de que todo pasado fue mejor, pero estoy convencido de que esa generación en particular, fue la última de un tiempo en la historia, que no volverá. Se lo aseguro. Por supuesto “ Aquí entre Ud y yo!”