Derecho y publicidad

28 de Mayo de 2025

Santiago Nieto
Santiago Nieto
Abogado. Profesor Universitario. Especialista en materia anti corrupción, electoral y PLD.

Derecho y publicidad

Santiago Nieto

Vivimos un momento decisivo en la intersección de la tecnología y la publicidad, donde la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una tecnología disruptiva, revolucionando la forma en que las marcas se comunican con sus audiencias. La IA no es solo una herramienta; es un impulso estratégico que redefine el panorama del marketing, ofreciendo oportunidades sin precedentes y desafíos que debemos abordar con responsabilidad.

La importancia de la inteligencia artificial en la publicidad se traduce en varios ámbitos clave. En primer lugar, los consumidores de hoy están inundados de información y opciones, y es aquí donde la IA entra en juego. Al analizar grandes volúmenes de datos, la IA permite a las marcas comprender mejor a su público objetivo, segmentar audiencias y ofrecer mensajes más relevantes. Un enfoque personalizado no solo mejora la experiencia del consumidor, sino que también incrementa la efectividad de las campañas publicitarias. No obstante, con esta capacidad viene la responsabilidad de utilizar los datos de manera ética, protegiendo la privacidad de los usuarios y respetando su consentimiento.

En segundo lugar, la automatización de procesos. La IA permite la optimización de campañas publicitarias en tiempo real. Esto no solo ahorra recursos, sino que también maximiza el retorno de la inversión. Sin embargo, debemos recordar que la automatización no sustituye el ingenio humano; al contrario, sirve como una potente herramienta que debe complementarse con la creatividad y el pensamiento crítico de los profesionales del marketing.

Otro elemento fundamental es el análisis predictivo. Al emplear algoritmos avanzados, la IA puede identificar tendencias y comportamientos futuros, lo que permite a las marcas anticipar las necesidades de los consumidores y adaptar sus estrategias en consecuencia. Sin embargo, este poder predictivo conlleva preocupaciones sobre la propiedad intelectual: los datos generados y utilizados por sistemas de IA deben ser gestionados con integridad, asegurando que el uso de las innovaciones no infrinja los derechos de propiedad de otros.

De ahí, la relevancia de implementar un sistema de compliance en las empresas visto como una herramienta de gestión activa en el ciclo de vida de las marcas, patentes, modelos de utilidad, diseños y secretos industriales, entre otros, que fortalezca la protección de PI ante terceros y autoridades e incentivar a formalización y autorregulación empresarial.

A medida que avanzamos hacia el futuro, la regulación se convierte en un aspecto crucial. La rapidez con la que la IA está evolucionando exige que establezcamos marcos regulatorios que no solo protejan a los consumidores, sino que también fomenten la innovación. Es imperativo que el ecosistema de innovación trabaje en conjunto para desarrollar políticas que garanticen un uso responsable de estas tecnologías, evitando abusos que puedan perjudicar a la sociedad.

La inteligencia artificial representa una oportunidad prometedora para el mundo de la publicidad, pero también un desafío que exige un enfoque ético y regulado. De esta manera, podemos construir un futuro en el que la creatividad humana y la inteligencia artificial se entrelacen para crear campañas más efectivas y responsables.