A la Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso llevada a cabo en Roma celebrada la tercera semana de junio asistió en representación del Poder Legislativo el senador Gerardo Fernández Noroña del partido Morena, no por su filiación atea, sino porque hace uso de sus privilegios turísticos para disfrutar de viajes en business class ante la menor provocación.
Legisladores mexicanos señalan -de manera irónica- que en su lugar debió haber asistido el diputado Rubén Moreira Valdez, quien el año pasado propuso (con el aval del Revolucionario Institucional), una iniciativa para declarar el 12 de diciembre (fecha en que los católicos celebran el Día de la Virgen de Guadalupe) como un descanso obligatorio, dado que “los mexicanos debemos ser guadalupanos”, como lo expresaría en una ocasión el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
O bien la bancada de senadores y diputados ligados a la Luz del Mundo que encabezan Emmanuel Reyes Carmona (desde dentro) y Rogelio Israel Zamora Guzmán (desde fuera). Ambos tienen en alta estima su militancia religiosa y pudieron haber hecho un papel digno y no como el que fue a hacer Fernández Noroña.
El tema de la reunión de parlamentarios en Italia fue “Fortaleciendo la Confianza y Albergando la Esperanza para Nuestro Futuro Común”, o sea nada qué ver con el carácter y asuntos que maneje el morenista Noroña. Ni su partido ni el gobierno han podido integrar a las Asociaciones Religiosas a la estrategia del sexenio pasado, y que retomó este, sobre la pacificación del país.
Al contrario, la iglesia mayoritaria y sus dirigentes han criticado de manera muy severa el crecimiento del crimen organizado, las masacres recientes en entidades como Guanajuato, Tamaulipas, Zacatecas, Guerrero y Sinaloa, el repunte de secuestros a nivel federal y el número de asesinatos diarios que se cometen en el país. Las reuniones para tratar de integran a los actores religiosos para que se unan a la campaña obradorista ha fracasado.
En México, el senador y antes diputado, nunca ha convocado a un diálogo por la paz y menos con actores religioso en México, pero sí ha criticado a cardenales y obispos por su ostentosa forma de vivir, así como a dirigentes de varias iglesias por interferir en procesos electorales y hacer proselitismo a favor de candidatos y candidatas del PRI y del PAN desde los templos.
Durante su intervención en Roma, el senador ateo dijo que era uno de los pocos que ha alzado la voz por la destrucción de iglesias y mezquitas en la guerra que libran Israel y Palestina, así como el asesinato de niños. Pero… nunca se ha dolido por la agresión que sufren evangélicos en tierra mexicana a manos de fanáticos que incendian sus templos, los expulsan de sus casas y les impiden participar de los programas de ayuda social en zonas rurales e indígenas.
Sus intervenciones sirven para lo mismo que equiparar nuestro sistema de salud al de Dinamarca.
PALABRA DE HONOR: Consulados de EU reconocen el trabajo asistencial que llevan a cabo iglesias cristianas en entidades mexicanas del norte. Más datos en otra entrega.