Fórmula 1 México: El Espejo Surrealista de una Pasión Cara

28 de Octubre de 2025

Fernando Vargas Nolasco

Fórmula 1 México: El Espejo Surrealista de una Pasión Cara

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Fernando Vargas Nolasco

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EjeCentral

El Gran Premio de México de Fórmula 1 no es solo una carrera, es un fenómeno social y económico que cada año se consolida como uno de los eventos más vibrantes y, a la vez, controvertidos del calendario. La pasión que desborda el Autódromo Hermanos Rodríguez refleja a un país que vibra con el automovilismo, pero también expone las contradicciones de ser un escenario de clase mundial. México, una vez más, se muestra como un país surrealista donde los sueños de velocidad y la dura realidad económica chocan en la recta principal.

El Rugido de los NúmerosLas estadísticas son elocuentes y demuestran la magnitud de este evento. En su era moderna, el Gran Premio ha roto récords de asistencia consistentemente. Por ejemplo, la edición de 2023 superó los 400,000 espectadores en los tres días, marcando una cifra histórica y colocando a la afición mexicana como una de las más concurridas del circuito. En términos de impacto económico, la carrera ha generado miles de millones de pesos en beneficio para la Ciudad de México, consolidándose como una derrama económica crucial.

Históricamente, el circuito ha visto glorias internacionales. Pilotos como Max Verstappen son los reyes de la era actual con cinco victorias, mientras que leyendas como Jim Clark o Nigel Mansell dejaron su huella en ediciones pasadas. Sin embargo, la verdadera energía del evento recae en el fervor por su ídolo local.

El Efecto “Checo” y el Futuro con CadillacLa figura de Sergio “Checo” Pérez ha sido, sin duda, el catalizador de la fiebre por la F1 en México. Aunque su paso por Red Bull concluyó y en la edición de 2025 no corrió, la expectativa por su regreso a la parrilla se mantiene en ebullición.

El anuncio de su fichaje por Cadillac para el debut de la marca en la Fórmula 1 a partir de 2026 ha inyectado una nueva dosis de entusiasmo. Carlos Slim Domit, presidente de Escudería Telmex, ha anticipado que este proyecto de “Checo” será una consolidación en su carrera. Este movimiento no solo es un respiro para el piloto, sino una promesa para la afición: volver a tener a su héroe compitiendo en casa, con un equipo con grandes ambiciones. El 2026 se perfila como un año inolvidable en el Autódromo.

El Costo de la Pasión y la Lucha en las GradasPero no todo es color de rosa en el ‘Gran Circo’ mexicano. La otra cara de la moneda son los altos costos de los boletos. La entrada más económica de tres días, que en 2015 rondaba los $1,500 pesos, se ha disparado hasta alcanzar y superar los $4,500 pesos en años recientes, con zonas premium que superan los $30,000 pesos. El Gran Premio de México se ha posicionado como uno de los más caros del calendario mundial, lo que genera una polarización inevitable: la F1 es para unos pocos privilegiados, dejando a una gran parte de la apasionada afición fuera.

Esta exclusividad económica se ve reflejada incluso en las lamentables peleas y altercados que, ocasionalmente, se han reportado en las gradas. Son incidentes aislados, pero que contrastan con la imagen de fiesta y calidez que la afición mexicana proyecta al mundo. La frustración y las fricciones, a veces magnificadas por el consumo y la aglomeración, se convierten en una nota amarga en un fin de semana diseñado para la celebración.

El Gran Premio de México es, en esencia, un retrato de la complejidad nacional: una pasión desbordada y ejemplar en las gradas, una infraestructura de primer mundo en la pista, un futuro prometedor con el regreso de Checo Pérez en Cadillac, y una realidad económica implacable que limita el acceso. Es un evento que, por su naturaleza espectacular y sus contradicciones, reafirma el carácter surrealista de México, donde la máxima velocidad convive con los contrastes sociales.