Ozzy Osbourne nació el 3 de diciembre de 1948 en la provincia inglesa de Warwickshire bajo el nombre de John Michael Osbourne fue un cantante, músico y compositor, conocido mundialmente por haber sido miembro fundador y vocalista de la banda de heavy metal Black Sabbath, igualmente por su carrera como solista. De los nueve discos que grabo con Black Sabbath, Paranoid, Master of Reality y Sabbath Bloody Sabbath lograron ventas millonarias, además de ser considerados como referentes del heavy metal. También consiguió grandes éxitos en su carrera como solista, sus discos Blizzard of Ozz, Diary of a Madman, The Ultimate Sin y No More Tears, fueron elogiados por la crítica especializada.
Osbourne era conocido como el príncipe de las tinieblas y según algunas listas, uno de los mejores vocalistas de heavy metal. Las ventas totales de sus discos como solista, sumadas a sus producciones con Black Sabbath, alcanzaron más de 100 millones de copias.
Durante su trayectoria impulsó la carrera de jóvenes músicos, como los guitarristas Randy Rhoads, Jake E. Lee y Zakk Wylde. También fue pionero de la televisión al estelarizar junto a su familia The Osbournes, uno de los primeros reality show centrado en seguir el día a día de una celebridad. La polémica siempre rodeo la vida de Ozzy, siendo una de las más persistentes que varios grupos de derecha cristiana lo acusaron de ser un mal ejemplo para la juventud, incluso, diciendo que el tipo de letras que escribía para sus canciones eran satánicas, además de asegurar que practicaba activamente el satanismo.
Ozzy Osbourne falleció, víctima de un infarto, el 22 de julio de este año rodeado de su familia en su residencia de Birmingham, Inglaterra, a menos de tres semanas de su concierto de despedida tras varios años con problemas de salud. Tenía 76 años.
La plataforma Paramount+ estrenó hace unos días el documental Ozzy: No Escape From Now. La película dirigida por Tania Alexander nos cuenta, en un tono por demás sombrío, los últimos años de la vida del icónico vocalista de Black Sabbath, y aunque por momentos resulta inspirador el ver a Ozzy luchar por su salud, la mayor parte del tiempo es desgarrador ver a un hombre desmoronarse mientras intenta reunir fuerzas para poder ponerse de píe.
Está no es un documental biográfico, y aunque se llegan a tocar levemente los inicios de Black Sabbath y algo de su carrera solista, la historia se centra principalmente en el dolor y la fragilidad de un hombre que vivió una vida llena de excesos. El relato comienza a partir de una caída que sufre en 2019, y como este hecho mermo su salud considerablemente, tras múltiples cirugías, la condición de Ozzy empeoraba, además de mostrarnos los efectos del párkinson que durante años padeció, y como se aferró con uñas y dientes, siempre con el apoyo de su fiel esposa Sharon, a su deseo de regresar a los escenarios, aunque fuera por una última vez.
Durante las dos horas que tiene de duración el documental, conocemos el infinito amor que Osbourne le tenía a la música y a sus fans, y como este amor lo hizo esforzarse hasta límites sobrehumanos con tal de despedirse de ellos con la dignidad que retrataba su grandeza. Además de diversas entrevistas a Ozzy, el documental cuenta con los testimonios de su esposa Sharon, y el de sus hijos Jack, Kelly y Aimme, además de la participación de sus amigos más cercanos y músicos que expresaban amor y admiración por el legendario cantante, entre los que destacan Tony Iommi, Tom Morello, Zakk Wylde y James Hetfield entre otros.
En resumen, Ozzy: No Escape From Now, funciona, en parte como homenaje y en parte como testimonio de lo frágil que resulta la vida llegada un punto.
Ozzy: No Escape From Now, está disponible en Paramount+.