PAN: ¿Dónde está el piloto?

10 de Octubre de 2025

Gabriel Envila Fischer

PAN: ¿Dónde está el piloto?

Alejandro Envila

La ausencia en el escenario nacional del dirigente nacional del PAN, Jorge Romero Hererra, tan incomprensible como evidente, representa una de las incógnita menos atendidas, pero más notorias y quizá relevantes, del momento actual.

En el momento en que el morenismo se vio más presionado por el surgimiento de informaciones diversas que contradecían sus tesis fundacionales sobre la honestidad valiente y la austeridad republicana, el dirigente del principal partido político opositor en México hizo mutis y desapareció.

Cuando Hernán Bermúdez Requena fue localizado y aprendido en Paraguay, cuando sus vínculos con Adán Augusto López se volvieron el tema central de la agenda periodística, cuando la casa de Tepoztlán de Gerardo Fernández Noroña detonó en un escándalo por por la imposibilidad legal de que el senador pagara, con su salario, los 12 millones que vale, cuando Alejandro Moreno y el propio Fernández Noroña se manotearon, en la tribuna del Senado para protagonizar uno de los momentos más lamentables de la nueva política mexicana, Cuando el huachicol fiscal detonó como la operación de contrabando y evasión fiscal más grande en la historia del país, a cargo de dos altos mandos de la Secretaría de Marina emparentados con el almirante exsecretario de tiempos de López Obrador, cuando los datos fiscales de ingresos e impuestos de Adán Augusto se hicieron públicos para colocar al senador bajo la sospecha de enriquecimiento inexplicable, tráfico de influencias y defraudación fiscal, el dirigente del PAN no apareció por ningún lado y no hizo una sola declaración sobre ninguno de estos temas.

Solo hay dos posibles explicaciones para la ausencia de Romero en el momento más candente del debate nacional. La primera: un problema de salud de suficiente gravedad como para alejarlo hasta de una llamada telefónica, pues antes de su ausencia, eran comunes sus apariciones en entrevistas con distintos titulares de programas noticiosos de radio como Carlos Loret entre otros. La segunda opción, que finalmente su pasado haya alcanzado a Jorge Romero. La última referencia registrada a él es una declaración de la propia presidenta Claudia Sheinbaum hace varias semanas, al aludirlo sin mencionar su nombre, como el del Cártel Inmobiliario.

Siempre se supo y se advirtió que Romero sería el más frágil de los dirigentes panistas para el momento actual. Su pasado, su historia como el manipulador del padrón de afiliados al PAN para ganar elecciones internas y candidaturas, pero sobre todo su paso por la alcaldía de Benito Juárez, como jefe de gabinete de Mario Palacios primero, alcalde después, y cabeza del grupo que ha colocado a todos los alcaldes que lo han sucedido, incluyendo al actual, Luis Mendoza, combinada con la multiplicación de construcciones fuera de norma en esa alcaldía, que motivó la historia del Cartel Inmobiliario y que hoy tiene en la cárcel a uno de sus sucesores y compañeros de grupo, Christian von Roerich, hacían de Romero el dirigente nacional panista más cómodo para el morenismo, pues con los expedientes que el Gobierno de la CDMX, que ocupó Claudia Sheinbaum, tiene sobre él y su grupo, en cualquier momento podían amordazarlo o aniquilarlo políticamente.

En política no hay espacios vacíos y este caso lo confirma, pues el espacio dejado por la ausencia de Romero, por la causa que sea, ha sido llenado por dos personajes convertidos hoy en la voz y el rostro actuantes del panismo: Federico Döring Casar y Jorge Triana Tena. Lo que falta ahora es saber si lo que viene es un relevo anticipado, pero sin duda conveniente para ese partido, en la dirigencia nacional del PAN.