Sembrando diálogo para cosechar paz desde la UNAM

29 de Octubre de 2025

Diana Gabriela Campos Pizarro
Diana Gabriela Campos Pizarro
Mediadora Privada certificada y con fe pública por el Tribunal Superior de Justicia de la CDMX y profesora universitaria.

Sembrando diálogo para cosechar paz desde la UNAM

Diana Gabriela Campos Pizarro

Diana Gabriela Campos Pizarro

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Foto: EjeCentral

Con enorme emoción te comparto que la UNAM vuelve a ser motivo de orgullo nacional. Hoy dio inicio la Primera Semana Nacional de Cultura de Paz, un evento histórico que reunió a figuras emblemáticas como el Rector Leonardo Lomelí y la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú. Sus palabras, profundas y comprometidas, marcaron el inicio de una agenda institucional y educativa orientada a construir una cultura de paz desde acciones concretas, iniciativas colaborativas y trabajo sostenido.

Ambos coincidieron en hacer un llamado urgente al diálogo como semilla de paz. Las universidades, señalaron, deben ser catalizadoras del pensamiento crítico, espacios de encuentro y generadoras de alternativas que fortalezcan la cohesión social. En este contexto, se destacó el papel fundamental de las juventudes, quienes —como se mencionó en el segundo panel— son las más vulnerables frente a las dinámicas de violencia, convertidas muchas veces en carne de cañón para organizaciones criminales. Por ello, resulta vital que las instituciones educativas promuevan la práctica cotidiana de la cultura de paz, reconociendo que, aunque los jóvenes son los más afectados, el horizonte que compartimos es común.

Como universitaria y mediadora, me llena de orgullo constatar los esfuerzos que se gestan en la UNAM. El Rector Lomelí subrayó que diversas facultades han fortalecido en sus planes de estudio las materias de Mediación y Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias (MASC). Un ejemplo notable es el nuevo temario de la Facultad de Derecho, que hoy cuenta con uno de los programas más sólidos en estas áreas, formando profesionales con herramientas para transformar conflictos en oportunidades de diálogo.

Tuve también el privilegio de conocer en persona al Dr. Francisco Gorjón, catedrático y mediador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuya amistad me honra profundamente. Sus palabras resonaron con fuerza: nuestras juventudes enfrentan un modelo de vida condicionado por la violencia, una realidad que nuestras generaciones no vivieron con la misma intensidad. Compartió cifras alarmantes del INEGI: el 30% de las familias reporta haber sufrido violencia familiar, y lo más preocupante, el 70% restante vive en la apatía.

Una reflexión que me impactó especialmente fue su señalamiento sobre cómo preparamos a los jóvenes para ser médicos, ingenieros o abogados, pero no les enseñamos a gestionar sus conflictos. Esta carencia afecta directamente la calidad de vida de todas las personas. Por ello, debemos aprovechar la conciencia que están tomando quienes tienen poder de decisión —rectores, directores— para impulsar modelos de universidades de paz. La UNAM, con su influencia nacional, tiene el poder de liderar este movimiento, sumando esfuerzos, buenas prácticas, innovación social, empatía y respeto para reconstruir el tejido social y transitar hacia la llamada paz positiva.

La mediación, en este camino, es clave. Nos permite empoderar a las personas, enseñarles a gestionar sus conflictos y transformar sus relaciones desde la comunicación efectiva. Es una herramienta poderosa que nos regala la posibilidad de hacer de la paz un estilo de vida, con conciencia, equidad y dignidad para mujeres y hombres.