Ten cuidado con lo que deseas

10 de Noviembre de 2025

Dolia Estévez
Dolia Estévez

Ten cuidado con lo que deseas

Dolia Estévez

La trivialidad con la que algunos usuarios en redes sociales claman al gobierno de Trump por una intervención militar en México muestra, además de frustración, un profundo desconocimiento sobre el fracaso de las invasiones, golpes de Estado y operaciones especiales de Estados Unidos en Latinoamérica. Las consecuencias de una “misión militar” en México, con soldados estadounidenses en territorio nacional, como la que el gobierno de Trump planea según NBC News, o una incursión terrestre en Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro, serían un revés de proporciones históricas que sumergiría al continente entero en décadas de inestabilidad, autoritarismo, pobreza y antiamericanismo. Los ganadores serían Rusia y China.

Es innegable que el crimen organizado gobierna amplias regiones de la república mexicana y que Maduro es un dictador despreciable, que se ha perpetuado en el poder usurpando elecciones y reprimiendo a la población, pero la solución no es echar por la ventana la soberanía nacional y el derecho internacional bajo la falsa creencia de que seremos salvados por el mercurial presidente estadounidense. Creer que la violencia y el narcotráfico se van a solucionar con la intervención del Tío Sam, es soñar en el país de las maravillas. Creer que Trump es amigo de México o que le importa la democracia en Venezuela, es miopía. “Soy muy escéptico de que a Trump le importe restaurar la democracia en Venezuela. No ha mostrado ningún interés en ayudar a demócratas en otras luchas contra la autocracia”, escribió en X Michael MacFaul, autor del nuevo libro, “Autocrats vs. Democrats”, que explica cómo Rusia y China están desafiando el orden mundial democrático.

Atacar unilateralmente a los laboratorios de fentanilo y a los carteles en territorio nacional, llevaría la relación diplomática al borde del rompimiento. “Una acción militar en México provocaría una crisis tremenda del gobierno y del pueblo mexicano, de consecuencias impredecibles”, me dijo el Profesor John Womack, autor de “Zapata y la Revolución Mexicana”. El conocido historiador de la Universidad de Harvard consideró que, por el contrario, la reacción mexicana a un ataque contra Venezuela sería mínima. “Provocaría una protesta de parte del gobierno de México y mucho ruido popular, pero nada más”. Sobre lo inverosímil que resulta que la opción de intervenir militarmente en Latinoamérica sea tema central cotidiano en Washington, cuando no hace mucho era tabú, comentó: “Así es la política gringa ahora”.

El despliegue masivo de la armada estadounidense en el Caribe, las 17 demoliciones de presuntos narcobarcos y los asesinatos extrajudiciales de 70 personas acusadas sin pruebas de narcoterroristas, que muchos expertos consideran ilegales, hacen suponer que la acción militar en Venezuela es inevitable. Pero los mensajes públicos de Trump sobre sus intenciones seguido se contradicen. La semana pasada su administración dijo que no planea lanzar ataques dentro de Venezuela porque no tiene justificación legal para hacerlo por ahora. Los expertos descartan una invasión a gran escala como la rusa contra Ucrania. Más bien prevén una operación precisa para deponer o asesinar a Maduro dirigida por la CIA. Con todo, Trump no ha tomado una decisión final. Hay factores que pueden estar influyendo en contra como el rechazo de sus seguidores MAGA a involucrar a Estados Unidos en un cambio de régimen en el extranjero, la oposición de más de 60 por ciento de los estadounidenses al uso de la fuerza militar contra Venezuela (encuesta YouGov) y la incertidumbre de qué viene después de Maduro. Foreign Affairs advierte que los intentos de cambio de régimen por la fuerza generalmente enfrentan grandes desafíos y las operaciones encubiertas fracasan con mucha más frecuencia de la que tienen éxito. Aun cuando Washington lograra deshacerse de Maduro, señala la revista, las consecuencias de un cambio pueden ser caóticas y violentas como en Afganistán, Irak y Libia.

Esto fue lo que me dijo Ryan Berg, director para las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, cuando le pregunté cuales serían las repercusiones para México: “Si Trump decide intervenir en Venezuela, será una señal directa para México. Si el gobierno no obtiene la cooperación que espera de Sheinbaum, podría tomar cartas en el asunto, abriendo la puerta a herramientas en el menú de opciones que los mexicanos consideraban simples bravuconadas”. Los que piden “ayuda” a Trump deberían tener cuidado con lo que desean y medir con cabeza fría las consecuencias de permitir que Estados Unidos se arrogue el derecho de intervenir en México a tu antojo.

@DoliaEstevez