A inicios de 2025 se creó el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para los Pueblos Indígenas y Afromexicanos (FAISPIAM), lo cual representa un avance histórico. Adicionalmente, por primera vez, la Constitución ha reconocido a las comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público y se les dotaría de recursos para mejorar su infraestructura. Sin embargo, al revisar los detalles del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2026, surgen dudas principalmente, en tres temas: diseño, operación y rendición de cuentas.
El FAISPIAM, equivalente al 10 % del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), busca financiar obras en agua potable, electrificación, salud, educación y vivienda en comunidades indígenas y afromexicanas que, históricamente, han enfrentado múltiples rezagos. Su monto propuesto para 2026 asciende a 13 mil 506 millones de pesos, un incremento de 5.5 % respecto al año anterior. Dicho fondo se rige bajo dos lineamientos publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF) a principios de año, en el cual se pueden notar algunas áreas de oportunidad.
En primer lugar, en 2025 el presupuesto del FAISPIAM aparecía tanto en el Ramo 20 (Bienestar) como en el Ramo 33 (Aportaciones Federales). En tanto que en el PPEF 2026se reporta en el Anexo 10 sobre desarrollo de pueblos indígenas. Lo anterior genera incertidumbre sobre la dependencia responsable de su operación. ¿Seguirá siendo la Secretaría de Bienestar la encargada de su ejecución? ¿O debería ser parte integral de la Ley de Coordinación Fiscal, como el resto de las aportaciones?
Si bien el Fondo busca ser compensatorio —es decir, otorgaría más recursos a quienes más lo necesitan—, la fórmula con que se creó privilegia el tamaño poblacional sobre el nivel de rezago social. Con ello, las comunidades con mayor población podrían recibir más recursos que aquellas que tienen más carencias.
Por otro lado, el primer año de operación, 2025, dejó lecciones importantes. Los recursos se ministraron de manera irregular y no se siguió el calendario establecido. En un solo mes se entregó casi el 80 % del monto total, mientras que, durante el primer semestre, apenas se habían erogado 87 millones de pesos a dos estados (Ciudad de México y Tlaxcala).
Ante la discusión del PPEF 2026 en el Congreso se presenta una oportunidad para atender las áreas de oportunidad que tiene el FAISPIAM. Si el objetivo es realmente fortalecer la infraestructura social de los pueblos indígenas y afromexicanos, será necesario precisar su anclaje legal, su lógica de asignación, su operación y sus mecanismos de rendición de cuentas.
En el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria elaboramos una investigación al respecto que puedes consultar en www.ciep.mx