Durante la misa oficiada por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, se hizo oficial el nombramiento de mujeres acólitas, lectoras y catequistas, cuya misión es ayudar al esparcimiento de la fe católica.
Esto es un hito histórico en la Iglesia, ya que este oficio estaba reservado de manera “oficial” sólo a los seminaristas y hombres de fe. Aunque cada vez es más común que las mujeres laicas ocupen estos puestos de maestras de la fe, lectoras de escrituras y acólitas de las iglesias.
Con esto se concluye el cambio institucional que se realizó desde el año pasado, cuando Francisco cambió la ley sobre los ministerios de lectores y acólitos, para brindar mayor estabilidad y reconocimiento público a las mujeres que desempeñan estos roles.
Además, en el cambio legislativo se instituye la figura del catequista, la persona que enseña los lineamientos de la fe a los niños y adultos conversos.
Durante la ceremonia, Francisco instaló a seis mujeres y dos hombres como lectores y a tres mujeres y cinco hombres como catequistas. Entregándole una Biblia a cada lector y un crucifijo a cada catequista.
A pesar de las críticas en los sectores más conservadores de la Iglesia, el Santo Pontífice ha instalado a mujeres en altos cargos del gobierno vaticano.
BG
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