Las acciones del gobierno de Estados Unidos para detener el ingreso de personas migrantes desde la frontera con México provocaron el cierre de los cruces ferroviarios de Eagle Pass y El Paso, Texas, los cuales se suman a los tres cruces fronterizos cerrados en el último bimestre, pese a las afectaciones en las operaciones comerciales entre ambos países.
A través de un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos anunció que a partir de las 8 de la mañana de este lunes quedaban suspendidas las operaciones en los cruces ferroviarios internacionales de Eagle Pass y El Paso, Texas “con el fin de redirigir al personal para ayudar a la Patrulla Fronteriza a detener a los migrantes”.
El anuncio ocurre a menos de una semana de que la Cancillería mexicana externó su preocupación por los cierres temporales de los cruces de Piedras Negras-Eagle Pass I; de Sonoyta-Lukeville, y del cruce peatonal PedWest en El Chaparral-San Ysidro, que desde finales de noviembre se han ido registrando.
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Sobre dichos cierres, el pasado 12 de diciembre el Gobierno de México advirtió que dichas “medidas unilaterales” impactaban negativamente en las operaciones comerciales entre ambos países, así como al turismo en la región, por lo que urgieron al gobierno estadounidense reanudar “de manera inmediata” las operaciones en los cruces afectados a fin de evitar pérdidas económicas importantes en ambos lados de la frontera.
Sin embargo, en el anuncio del cierre de los cruces de Eagle Pass y El Paso, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza advierte que continuara priorizando su “misión de seguridad fronteriza a medida necesaria en respuesta a esta situación en evolución”, al señalar que en dichos cruces han detectado un “resurgimiento de organizaciones contrabandistas que trasladan por medio de trenes de carga a migrantes desde México”.
A menos de 24 horas del anuncio de estos nuevos cierres, diversas compañías de fabricantes, empresas y asociaciones dedicadas al transporte de mercancías han exigido la reapertura de las operaciones de comercio transfronterizo, como el caso de Union Pacific, que señaló que los cruces de Eagle Pass y El Paso concentran el 45% de sus negocios, “e incluyen bienes críticos para la economía estadounidense”.
En ese sentido, la Asociación de Fabricantes y Tecnología de California advirtió que, en medio de la cadena de suministro navideño, esos cierres tendrá un gran impacto en el sector manufacturero de California, el cual afectará “en cascada en la producción, el empleo y el crecimiento económico”.
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