La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó el Diagnóstico Nacional de la Situación Penitenciaria 2021 (DNSP), en el que se informa sobre las malas condiciones de los centros penitenciarios ubicados en los estados de Hidalgo, Puebla y Zacatecas.
El diagnóstico reveló generalizado abandono institucional, que se refleja en las condiciones físicas de la infraestructura y falta de personal, lo que evidencia el poco compromiso de las autoridades responsables de dichos establecimientos.
De acuerdo con el informe de la CNDH, en todo el país 222 mil 369 personas se encuentran privadas de su libertad, de las cuáles se logró conocer las condiciones de vida de 186 mil 238 (83 por ciento del total), lo que permitió identificar que el 34 por ciento (63 mil 768) de la población recluida tienen requerimientos de atención específica.
El DNSP supervisó 250 de los 287 centros penitenciarios que operan en el país dando una calificación promedio a nivel nacional de 7.58 y 6.2 para el sistema penitenciario estatal. “Se examinaron las áreas relacionadas con la capacidad de alojamiento, condiciones de estancia de la población, servicios de salud, condiciones materiales y de higiene, prevención y atención de violencia, tortura y maltrato”, se lee en el documento.
La CNDH también destacó el hallazgo de 21 mujeres privadas de su libertad en centros penitenciarios varoniles, estos ubicados en los estados de Chiapas, Sonora y Guerrero, según el informe, la razón es porque “en dichos centros no se cuenta con condiciones para albergar a mujeres, quienes se encuentran en condición de alto riesgo y vulnerabilidad, por lo que la CNDH hará un seguimiento puntual con autoridades de los centros penitenciarios y las del poder judicial, en atención a estos casos”.
Con resultados positivos, la Comisión Nacional reconoció los trabajos de los centros femeniles en Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México y el Cefereso 16 en Morelos, pues cuentan con buenas prácticas para la atención de las reclusas, estancias infantiles, cuneros, guarderías y juegos.
Para la directora general de la Tercera Visitaduría de la CNDH, Hilda Téllez Lino, aseguró que “la trascendencia del diagnóstico va más allá de las cifras y la estadística, la información recabada a través de mesas de trabajo con autoridades estatales, federales y militares.
“Así como en los recorridos y visitas a los centros penitenciarios, ha permitido emprender acciones correctivas, y se ha logrado detectar y documentar violaciones a derechos humanos que han derivado en integración de expedientes y recomendaciones emitidas por parte de la propia CNDH”. EJ
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