La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador por designar al exdiputado de Morena, Pablo Gómez, en sustitución de Santiago Nieto Castillo al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda generó en redes sociales una percepción negativa que descalificaron y cuestionaron la actitud del exfuncionario, así como del nuevo titular de la UIF.
En el primer caso, sobre la boda de Nieto, que este lunes fue calificada por el presidente López Obrador como un asunto “escandaloso”, las mediciones de Metrics del 5 al 10 de noviembre señalan que 3% de la actitud hacia el hoy extitular de la UIF fue “positiva”; 27% fue “informativa” y 70% se volcó en una actitud negativa.
También cuestionaron la austeridad de la 4T, al considerar que la boda fue en Guatemala para supuestamente esconder el lujo; también se registraron críticas de que el evento evidenció “nexos anti 4T”.
Las pocas valoraciones positivas se enfocaron en enviar sus felicitaciones a Santiago Nieto y señalar que ha trabajado lo suficiente para pagar el evento.
La conversación digital sobre el imprevisto relevo recibió una actitud mayormente negativa hacia Santiago Nieto —con 48%— por los aspectos cuestionados en torno a su boda; y un 46% de negatividad hacia Gómez Álvarez quien recibió críticas por no contar con los suficientes conocimientos para desempeñarse como titular de la UIF; sobre la presunta utilización de recursos públicos para mantener a su familia, y el señalamiento de que se trata de un funcionario “al servicio de López Obrador”.
