La Procuraduría General de la República (PGR) solicitó la extradición de Martín Díaz Álvarez, socio de Oceanografía, detenido este miércoles en Miami, Florida.
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Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, confirmó que la captura fue realizada por elementos de Inmigración de y Control de Aduanas de Estados Unidos por petición de PGR, ya que el socio de Amado Yáñez es acusado del quebranto patrimonial de la naviera.
El funcionario dijo que Díaz mantenía una situación migratoria irregular en Estados Unidos y que se mantiene en contacto con la autoridad de ese país sobre la situación del detenido a fin de que sea enviado a México lo antes posible para que se le castigue, agregó, por hechos que no pueden quedar impunes.
Díaz se fue de México días después de la inhabilitación de Oceanografía a mediados de febrero por presentar fianzas falsas a Pemex, y como Yáñez Osuna, piensa que todo el caso tiene un tamiz político. Información que ha trascendido en la última semana apunta a que, cuando menos en el caso de Díaz, sí hay un trasfondo político que tiene que ver con su tío, Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda en el gobierno de Vicente Fox.
De acuerdo con Raymundo Riva Palacio, director de EJE CENTRAL, Díaz, que recibió como prestación 10 por ciento de las acciones de Oceanografía a cambio de realizar la ingeniería de la empresa que estaba en serios problemas durante el gobierno de Felipe Calderón, recibía todo tipo de canonjías de Yáñez Osuna, con quien no tenía una relación del todo cordial. Yáñez Osuna no lo despidió porque pensaba que las líneas de crédito de Banamex, que realizaba el factoraje con Pemex por los trabajos de Oceanografía, dependían de él. Díaz, de acuerdo con personas que conocieron esa relación, lo tenía sibilinamente amenazado con el parentesco de su tío que siempre presumía, y la amistad e influencia de Gil Díaz y suya sobre directores de Banamex.
Gil Díaz fue miembro del Consejo de Banamex-Accival, la casa de bolsa del banco, y director ejecutivo de Avantel, la empresa de telefonía donde los dueños eran Banamex y la estadounidense MCI –más adelante comprada por Verizon–, hasta que respaldado por Roberto Hernández, uno de los principales accionistas del banco y cercano al presidente Vicente Fox, fue nombrado secretario de Hacienda. Díaz entró a Oceanografía en 2009, cuando su tío ya no era funcionario público, pero cinco años después se encontró con una serie de odios acumulados que han galvanizado su persecución jurídica.