Policía federal de Brasil, con evidencia contra Temer

Existe evidencia en poder de la policía federal de Brasil de que el presidente Michel Temer recibió sobornos para ayudar a empresas,. De acuerdo a información de la agencia AP un reporte preliminar publicado por la corte suprema del país, señala que los investigadores dijeron que Temer debe ser investigado por corrupción pasiva. A pesar de todo, el mandatario brasileño ha negado en todo momento haber cometido algún ilícito y ha dicho que no renunciará. Si dos tercios del Congreso votan a favor de permitir la investigación, Temer sería suspendido del cargo a la espera del juicio.

Temer toma un respiro al viajar a Rusia

El presidente brasileño Michel Temer se hallaba el martes en visita oficial en Rusia, pero aun en su función de estadista de miras globales debía velar por no perder el control de las batallas por el poder que arrecian en su país. La retórica empleada por los protagonistas de esas pugnas se basta a sí misma para definir el clima de tensión que impera en el gigante latinoamericano: “Guerra”, “Estado policial”, “organización criminal”, son algunos de los términos más usuales en los días que corren. Tres años de investigaciones de la “Operación Lava Jato” pusieron al descubierto la corrupción endémica que corroe a la élite política y económica del país, que vive desde entonces en ebullición. “Estamos, como institución, en guerra contra un enemigo sin rostro”, dijo el lunes el fiscal general de la República, Rodrigo Janot. La batalla principal se libra en torno a las sospechas investigadas por Janot de que Temer recibió sobornos y fue cómplice de la tentativa de comprar el silencio de un exdiputado encarcelado por corrupción. Temer es “el jefe de la organización criminal más peligrosa del país”, afirmó el magnate de la industria agroalimentaria Joesley Batista, quien grabó al mandatario sin que éste lo supiera durante una conversación en la que aparentemente abordaron el tema de esos sobornos. Batista, del grupo JBS, uno de los pesos pesados mundiales del sector frigorífico, entregó luego la grabación a la justicia, en el marco de un acuerdo de delación premiada. La Policía Federal (PF), según medios brasileños, corroboró en sus investigaciones preliminares esos alegatos. Y el país está en ascuas, esperando que las pericias sobre la grabación concluyan (la PF pidió cinco días más) y que Janot presente una denuncia formal contra Temer. Si ello ocurre, el Supremo Tribunal Federal (STF) necesitará de todos modos la aprobación de dos tercios de la Cámara de Diputados para sentar al mandatario en el banquillo de los acusados.