Lejos de aminorar, la amenaza contra Polonia ha crecido. Después de que acusara a Bielorrusia de violar su espacio aéreo y ante nuevas incursiones y la posibilidad de que se presenten integrantes del grupo Wagner, el gobierno de Andrzej Duda volvió a reforzar la seguridad en su frontera.
Uno de los principales puntos de riesgo es la región fronteriza que une el enclave ruso de Kaliningrado con Bielorrusia, ya que es la única conexión terrestre entre los estados bálticos y el resto de la Unión Europea.
Ante esto, los guardias fronterizos polacos solicitaron el despliegue de mil soldados a principios de semana. El plan proyecta que las tropas sean desplegadas en dos semanas y que sumen a los dos mil agentes ya apostados en la frontera con Bielorrusia, uno de los límites orientales de la Unión Europea.
Asimismo, Paweł Jabłoński, viceministro de Relaciones Exteriores de Polonia, dijo a la estación de radio local RMF.FM que “lamentablemente” podría haber más provocaciones de las fuerzas bielorrusas y rusas en el futuro.
Los desplazamientos forzados que ha ocasionado la guerra son otro de los motivos del reforzamiento de la frontera polaca. Al tratarse de uno de los principales países al que acuden los refugiados, los temores de seguridad también se han incrementado, toda vez que 19 mil migrantes intentaron entrar en Polonia desde principios de año, frente a 16 mil en todo el año 2022, según las autoridades.
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Polonia desplegará más tropas en la frontera con Bielorrusia