Difícil hoy desmontar el “síndrome del pánico de la hoja en blanco” que arrecia después de las vacaciones como días de guardar con dispendio de relajación y de levedades casi místicas haciendo difícil el regreso del sincretismo de la hamaca a la escritura. Así que pido disculpas si hay más prosa apelmazada y pensamiento grumoso involuntario... Lo que no es brumoso ni intangible es el aluvión de hechos y verdades inscritas en la dialéctica de la tensión muy difícil de ignorar a menos que se tenga el padecimiento con el que titulo esta modesta colaboración. Antes de continuar debo aclarar que en una tertulia de amigos alguien dijo que Newton, Einstein y otros genios padecieron el trastorno neurobiológico llamado Asperger... La curiosidad me llevó a investigar un poco y me encontré que es un trastorno que se manifiesta con incapacidad de empatizar, alto grado de aislamiento social, limitaciones pragmáticas, mutismo selectivo, apego a objetos y otros síntomas que sería largo incluir aquí. ¡Sin ningún ánimo peyorativo utilizo el cociente de espectro asperger por concreción para establecer semejanzas notables de los Partidos políticos, Instituciones de pacotilla y una clase política con crispante discapacidad social! Necesario “deconstruir” los síntomas del asperger para utilizar sus rasgos centrales y por extensión aplicarlos al obsceno aparato electorero (INE, OPLES, Tribunal, partidos) que se gastarán en el 2018 $25,045 millones de pesos, el mayor botín electorero de la historia. Como es sabido los partidos mañosamente incluyeron en la Constitución el esquilmo a la nación para hacer crecer los recursos públicos que reciben en automático con base en el padrón y no en los votos válidos que se contabilizan en cada proceso electoral y donde el repudio de la ciudadanía se expresa en un abrumador abstencionismo y cascadas de votos nulos. Dinamitada la moral...vacío ético...carnicería saqueadora... Para ponerlo en perspectiva: De los $25,000 millones de pesos $18,256 millones de pesos son para “gastos operativos” del INE y $6,788 millones son para repartirse entre partidos, partidillos y partidejos y todo representa un 63% más respecto al proceso electoral del 2012. Lo anterior implica que se triplican los recursos para unas elecciones que no son limpias, ni confiables (en un país con rezagos ancestrales) ya que en el 2000 el gasto electoral fue de $8,453 millones de pesos; en 2006$11,883 millones de pesos y $15,794 millones de pesos en el 2012... Leí que las elecciones del 2018 costarán a la población mexicana $9,000 pesos por minuto... ¡Encuadrando a partidos y a la mastodóntica hiperburocracia parasitaria del INE, FEPADE y el Tribunal en los síntomas del asperger de falta de reciprocidad social emocional, intereses estereotipados anormales, adherencia a rituales inflexibles y disfuncionales, tendencia y marcada dificultad para entender a los demás, hablar pedante, actividades e intereses repetitivos, déficit de imaginación y de interacción, falta de habilidad para reconocer el enfado de los demás, obsesión persistente sobre objetos y para que todo gire sobre sí mismos, así como extrema dificultad para comprender las situaciones sociales resulta una burla, mordacidad extrema o chiste macabro lo de la ciudadanización del INE y los casi siete mil millones a los partidos resultan el 31% superior respecto del 2012 y 130% si se compara con el año 2000 y a eso habrá que sumarles los multimillonarios presupuestos para partidos y candidatos en los Estados lo que equivale a otro eclipse pero neuronal! “Asperger” literal si los órganos electorales (INE-OPLES, FEPADE y el Tribunal) adolecen de severos problemas de transparencia y grave déficit de credibilidad ciudadana a tal punto que los que resultan electos llegan con innegable y deshonroso déficit de legitimidad de origen. Para la población altos e inútiles costos y ningún beneficio. No hay entre los partidos y la población interlocución; las campañas son vil desprecio a la población; abusan del spoteo estéril; no hay debates estructurados para que el votante potencial sepa qué tipo de “chango” le quieren imponer las cúpulas partidocráticas; evaden la obligación de establecer compromisos claros con la ciudadanía de la que están divorciados. Hoy los partidos están dominados por la tecnocracia plurinominal haciendo del saltinbanqueo, del trapecismo (brincadero de los escaños a las curules y de regreso) bacanal paroxística... Burla cuando se define como actividades específicas de los partidos la de “educar, capacitar y promover la participación política y los valores cívicos” que redunde en democracia...pero lo único que hacen los grupos facciosos enquistados en sus cúpulas es repartirse los miles de millones de pesos, comprar votos para salvar cara y les vale ser “sepultados” cada elección por el abstencionismo que es sinónimo del repudio y muestra irrecusable del hartazgo ciudadano ante la proclividad a la opacidad, a la carencia de transparencia, de autenticidad y la evidente colusión, complicidad para mantener incólumes la corrupción y la impunidad en los tres niveles de gobierno. La partidocracia tiene otras cajas negras pues si a los $6,700 millones de recursos federales se les suman los recursos que recibirán en los Estados (OPLES) en el 2018 podrían llegar a un poco más de $11,900 millones de pesos y por otra parte habrá que agregar el reparto discrecional del dinero que se otorga a los Grupos Parlamentarios en las Cámaras de Diputados y de Senadores y cuya absoluta falta de transparencia ha documentado repetidamente la “Auditoría Superior de la Federación” Mientras, se cuece el mismo y reciclado bodrio del Presupuesto para el 2018 donde se perfila la SHCP para imponerde nuevo la barbarie de los recortes a la Salud Pública, a la Educación, a los programas sociales asistencialistas, así como a las universidades, al CONACYT y a un Pemex salvajemente destruido y saqueado fiscalmente. Pero solícitos los Legisladores y sumisos a los Partidos estarán esperando para aprobar presurosos y sin leer siquiera ese presupuesto para el 2018 importándoles poco la reducción del gasto en infraestructura ni el costo sideral de la ciclópea deuda pública esfumada que será pronto fuente de alta tensión económica y política por la bacanal malversadora con nulo propósito de enmienda toda vez que los partidos que dominan en el Congreso dejan pasar ramplonamente domesticados y no cumplen con su obligación de fiscalizar en tiempo real el ejercicio del gasto. La “democracia residual que padecemos obedece a la inercia, al costumbrismo, la dejadez de la ciudadanía y a una partidocracia tóxica, caciquil, demencial que ha destruido la estructura productiva al entregar y/o repartirse los bienes nacionales privatizados de manera frenética y como la peor maldición anarquizante que tiene hundido al país en el subdesarrollo, el atraso, la politiquería de baja estofa y la extrema dependencia de los EUA... todo bajo el burdo engaño de un “mundo feliz” que desde 1982 se nos repite como mito o mantra pateado hacia adelante cada seis años. ¡De las mayorías depende que no se repita ese guión preestablecido ni que con un rito formal todo siga igual! www.ejecentral.com email: eguia.associates@gmail.com twiter: @REguiaV
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