Se está volviendo una constante que los Gobernadores tengan carta blanca para ejercer el poder como de su propiedad y tolerar que rebasen cualquier límite imaginable de corrupción, frivolidad, negligencia, cinismo y abultadas alforjas del peor autoritarismo no solo para vejar sino también para despojar a la población de los bienes públicos, robar, malversar los recursos públicos, endeudar a las entidades y luego (casos paradigmáticos de los Duarte de Chihuahua y Veracruz) dejarlos escapar siendo ahora la tónica (la CONAGO no dice ni pío) la de ex-Gobernadores crápulas prófugos, en fuga y nula voluntad superior de aprehenderlos...
Se esfuma la moral en la política que Montesquieu pregonaba como vital esencia republicana...
Hoy a ritmo de apocalipsis y en un entramado de complicidades y redes de contubernio los Gobernadores con el apoyo del centro y al más alto nivel quedan autorizados para firmar contratos con sobreprecio, obras inconclusas o simuladas, nóminas fantasma, desvío truculento de los recursos públicos, conflicto de interés, peculado, fraudes, mordidas, aceptación de sobornos, asignaciones directas sin licitaciones y/o a empresas que “ganan” todas las licitaciones, trasmutando con sofismas y transas los valores confiriéndole categoría de dogmas pestilentes al latrocinio, las triquiñuelas financieras y el saqueo proditorio entronizando la barbarie oficial y haciendo de la “búsqueda-captura” con petición a la interpol solo otro trámite crematístico anti-natura recurrente y sin compromisos reales para aplicar la ley a los transgresores, solo otra arma de distracción masiva.
¡El país no solo agobiado por la cleptocracia política y las élites corruptas sino también por la narco-política como otra burda burla a la Nación como en el caso delFiscal de Nayarit donde el Gobernador finge no saber nada, pero tampoco dice nada el “CISEN”, ni la PGR, ni la inteligencia financiera de la SHCP...tampoco inteligencia militar o de la Marina que en febrero pasado realizó en esa entidad un espectacular operativo con helicópteros rafagueando a otros cárteles de la droga!
Viejo y desprestigiado ritual que nadie cree y donde todos se comportan como sorprendidos o simulan no saber nada.
Si la pregunta es suponer estructuras oficiales superpuestas coludidas con el narco, la respuesta corta es sí...
La peor verguenza nacional en el caso Veytía de Nayarit es el rudo golpe a México del Juez de San Diego California que con toda la razón expresó: “El crimen no ha infiltrado al gobierno, sino que ya es parte del gobierno”.
En esa telaraña de ruindades y nidos de impunidad, en esos vasos comunicantes y cataratas de corrupción que estruendosamente caen desde los más altos niveles inundando los tres niveles de gobierno, es que los Gobernadores como el de Nayarit y todos los que como él designan a sus procuradores y/o fiscales insultan la inteligencia del pueblo pretendiendo se les crea la patraña infame, ignominiosa y disgregante aceleración hipócrita de disque no saben nada de lo que hacen sus subalternos a menos que el país acepte que está siendo gobernado por papanatas, mercachifles y líderes de pacotilla viscerales amarrados a un afán enfermizo de imponer a sus cuates sin importarles un bledo sus repudiables nexos con la hez y la canalla.
Hoy la mayoría de los Gobernadores son solo otra categoría de delincuentes desvergonzados que solo se representan a sí mismos, a sus familias, a sus capitostes, sus compadres, cómplices y comparsas así como a las empresas privadas que los sobornan o los utilizan en sus afanes criminales y/o cleptocráticos repugnantes en el ejercicio execrable y ruin del poder, haciendo de los operativos militares y del proyecto de Ley de Seguridad para militarizar al país por siempre solo otro amasijo para continuar el mismo viaje sombrío por los territorios de las fosas clandestinas y de los panteones repletos de osarios sin nombre, montados en el vértigo y la exuberancia de fusiles, el retumbar de las metralletas y el mismo engendro violentando el país con discursos belicosos y gorjeos de sangre, pero inocuos, fallidos, sórdidos haciendo patente que en éste país la vida no vale un comino y que tampoco hay aprecio por proteger la vida, ni la integridad de la mayoría ciudadana sin vela en los entierros ni mucho menos en contubernio con la clase política amartelada con el narcotráfico sádico y su fiereza esquizoide.
La corrupción y la narco-política son las aguas turbias del caudaloso río donde de un tiempo a la fecha se “bautizan” los funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno que han tocado fondo en su rocoso patrón criminal, pero siguen excavando en truculento aquelarre atropellado e inescrupuloso y como fiel trasunto de las crueles pasiones humanas en total desenfreno...
Son tiempos de la pos-verdad (eufemismo que esconde vocablos más indignantes como falsedad, engaño, estafa) tiempo de banalización, manipulación, censura y manipulación informativa que se pone al servicio de la barbarie, de la captura del Estado, del clientelismo, de la desregulación para depredar y de la narco-política que con la ayuda de algunos medios operando como comadronas ayudan a malparir una ley para militarizar al país a perpetuidad.
¡Hoy el escepticismo y el hartazgo prevalecen en la sociedad mexicana!
En ese ambiente tormentoso y de agobio nacional se inaugurará (alumbramiento) se instaurará el próximo martes un “Sistema Nacional Anticorrupción” en obra negra, cojo y sin un Fiscal anticorrupción autónomo e independiente, pudiéndose sentar en esa silla el actual titular de la PGR...eso implica lisa y llanamente que se siguen torciendo métodos eficaces, creíbles transparentes, ejemplares para transparentar, fiscalizar, prevenir y sancionar a los funcionarios públicos corruptos.
Se debe ir a fondo y más allá de la retórica banal, de la superficialidad indecente y del silencio contra la corrupción que destruye al país.
Ante esa inmensa ola de corrupción que arrasa a México, no solo nadie debe bajar el volumen de la denuncia y/o el debate anticorrupción, sino multiplicar las voces y las críticas fundadas contra los partidos políticos, los Legisladores, los Gobernadores, los jueces y los funcionarios de los tres poderes y de los tres niveles de gobierno para incidir constantemente en la lucha para erradicar de cuajo, de raíz, desde la médula esa pudrición que carcome las instituciones.
¡La población mayoritaria victimizada debe procurar voz en cuello, un día sí y otro también que está en contra del lado oscuro de la historia así como de más leyes arbitrarias para favorecer a las élites envilecidas que atizan la anarquía desde el poder político en maridaje con el poder económico que a toda costa presionan para imponer el militarismo y el Estado de excepción permanente para ponerse a salvo en sus prácticas obsesivamente aberrantes y con ello condenar a la población al perpetuo abuso, el atraso y la miseria!
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