Más sabe el diablo…

28 de Abril de 2024

J. S Zolliker
J. S Zolliker

Más sabe el diablo…

js zolliker

Tiene una adicción. Le pesa. Toda su vida se centra en ello gira alrededor de lo imposible, del “qué pasaría si…” Carajo. Como buen cristiano y como Gandhi, a diario se reta e intenta no caer en la tentación, pero al final, sucumbe.

Es parte de la naturaleza humana, se explica sin lograr comprenderlo, pues en realidad, perder contra el demonio, nos brinda un más allá, un día siguiente para volverlo a intentar. No lo desciframos la mayoría, pero ahí está la genialidad del diablo cuando nos domina y el real secreto de la salvación: en todo pecado que cometemos, seguimos creyendo en la resurrección en que tenemos esperanza. Nada mas lejano de la realidad, pero así nos domina el averno, así nos controla, así nos maneja.

A él, le gusta el clima cálido, es verdad. El verano, siente que favorece sus ideas, su genialidad, su simpatía (no conoce la empatía) y macaneo. Además, goza de vestir guayaberas. Siente que le van bien. Y por si fuese poco, cree que el calor es la fuente de la vida; si el calor y la humedad se arrejuntan, pus ayudan a que se reproduzcan los hongos y las bacterias, piensa, es el clima ideal, el tiempo perfecto, imagina. El suyo. Nadie más existe. Antes estuvo la historia, después, su herencia.

Ya no hay tiempo, considera. Todos los recursos se han agotado muy rápido. Antes de lo que esperaba, es cierto. La Línea 12 se los ha adelantado. El tema, es alcanzar la meta, no quedarse corto, culminar el esfuerzo. Sabe que éste, es su momento y que todos los planetas y destinos se han coordinado para lograrlo. Está convencido de su lucha, no hay que negarlo. Pero faltan los resultados. Necesita acelerarlo todo. Conchina o cochina, o sin ella. A como sea.

Los pasos para acelerar una dictadura los tiene claros. Lo han adoctrinado. Son recetas poco falibles, ensayables aunque poco conocidas. Primero, continuará militarizando al país. Para eso, necesita que la Suprema Corte se le arrodille. Piensa que puede lograrlo. Entonces podrá integrar la guardia nacional, a la secretaría de la defensa. Nada de mando civil, aunque les cueste trabajo aceptarlo a todos sus activistas. Lo que quiere, es obediencia ciega, incuestionable, irrestricta. Y eso han aceptado a realizar, aunque aún no lo vean. Aunque les duela.

Después, buscará una reforma electoral. Dirá que se trata, de ahorrar, de ser un país austero donde no haya pueblo pobre y gobernantes ricos, de controlar que los partidos gasten mucho, de evitar que hayan demasiados diputados, pero lo que en realidad tratará de alcanzar, es una nueva configuración del congreso para lograr una mayoría sin necesitar de terceros.

O de ceder demasiado. Lo cree posible, lo considera viable. Quiere ser dictador y piensa que puede alcanzarlo.

Por último, quiere que todos dependan del Estado. Así que buscará que la salud, la energía, la gasolina y todo lo que sea necesario para vivir, dependan de él y del gobierno. Repito, entiende que le queda poco tiempo. Su oportunidad se agota. Si llega a necesitar de una alianza con los opositores, la buscará. No le importa lo que cueste, si no ceden por las buenas, será por las malas. Ya les tiene a todos, su expediente criminal listo: o se doblegan y logra su cometido, o nadie merece sobrevivir. No es cosa menor. Si ellos ceden, no podrán nunca sobrevivir pero su proyecto recuperará sentido. Más sabe el diablo por viejo que por diablo, dice en su hablar cristiano.

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