Rebrote confirma que la sola vacuna no basta

19 de Abril de 2024

Rebrote confirma que la sola vacuna no basta

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Ahora, estornudar más de lo habitual es un síntoma de Covid-19 más revelador que perder el olfato

Haber recibido una vacuna, de cualquier fórmula, contra Covid-19 no significa que el peligro de esta enfermedad haya desaparecido definitivamente.

Si bien estas dosis juegan un papel fundamental para terminar con la pandemia, el repunte de casos en México y otros países confirma que su forma de actuar no elimina por completo la posibilidad de contagio.

La principal fortaleza de esta primera generación de vacunas anti-Covid-19 radica en disminuir la carga viral y, por tanto, la gravedad de la enfermedad, lo que ocasiona menos hospitalizaciones y defunciones; además, esto también reduce los síntomas generales, algo que impacta en la tasa de transmisión y en los contagios.

Alrededor del mundo se han documentado casos de enfermedad grave, e incluso decesos, entre pacientes que contaban con un esquema de vacunación completo, y aunque son una parte mínima de la estadística, es necesario reafirmar la importancia de mantener las medidas de distanciamiento, cuidado y ventilación hasta que la pandemia esté realmente bajo control

El manejo de la pandemia se ha vuelto más complejo con el surgimiento de distintas variantes de SARS-CoV-2; las mutaciones que desarrollaron estos linajes les permiten evadir las defensas, naturales o artificiales, del cuerpo lo que también afecta en el grado de eficacia y eficiencia de las diferentes vacunas anti-Covid.

En un principio, las pruebas clínicas de las vacunas no fueron diseñadas para detectar infecciones, sino casos sintomáticos, que era lo más urgente para disminuir la carga que esta enfermedad producía sobre los sistemas de salud. Es por eso que aún no está muy claro qué tanto transmiten la infección las personas vacunadas.

Sin embargo, existen algunos datos al respecto. Por ejemplo, un experimento demostró que la vacuna de Pfizer-BioNTech reduce entre 1.6 y hasta 20 veces la carga viral de las personas infectadas; datos de 3 mil pacientes vacunados con el producto de Johnson & Johnson indican que el número de infecciones se reduce hasta en alrededor de 74% y se encontró que una sola dosis de AstraZeneca disminuye la transmisión entre 38 y 49 por ciento.

Un análisis del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington en Estados Unidos (IHME) muestra la variación de efectividad ante enfermedad grave que tiene cada vacuna, y cómo las variantes afectan este grado incluso con la misma fórmula.

Según el reporte del IHME, la vacuna de AstraZeneca tiene un nivel de eficacia contra enfermedad grave del 74% ante la variante Alpha, pero esta misma fórmula cae hasta 35% contra Beta y Gamma y Delta, una situación preocupante, ya que este linaje se ha posicionado como dominante en varias regiones del mundo, lo que ha impactado en el crecimiento de contagios en países con altos niveles de inmunización como Reino Unido.

Incluso las vacunas de alta eficiencia como Pfizer o Moderna registran reducciones de hasta 5% en su eficacia para prevenir enfermedad grave ante las nuevas variantes de SARS-CoV-2.

Es por eso que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y otros organismos internacionales han hecho múltiples llamados para no bajar la guardia a pesar de que se tenga un esquema completo.

Diversos expertos en salud pública han pedido que se olvide la idea de desinfectar superficies para dar paso a medidas realmente efectivas para prevenir contagios como son la ventilación correcta de espacios públicos, evaluar la calidad de aire en estas zonas con monitores de dióxido de carbono, así como el uso adecuado de cubrebocas.

Además, el surgimiento de nuevas variantes ha cambiado la sintomatología más común de esta enfermedad. Un nuevo estudio de ZOE Covid, que trabaja a partir de la información que proveen los pacientes sobre sus propios síntomas, detectó que las personas que se infectan de Covid-19 después de la vacuna tienen como principal síntoma estornudar más de lo habitual.

“Los estornudos no son normalmente un síntoma de Covid-19, y es mucho más probable que sean un signo de un resfriado o una alergia regular”, señalan los autores del estudio y destacan que hay que estar pendientes de síntomas como pérdida del olfato (anosmia), tos, fiebre, dolores de cabeza y fatiga.