La Fiscalía General de la República (FGR) buscará llevar a juicio al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, por el caso de los sobornos millonarios de la constructora Odebrecht, luego de que este jueves rechazó el acuerdo reparatorio por más de 200 millones de pesos que el exfuncionario ofreció como reparación del daño. Defensa alista amparo y asegura que garantizará reparación del daño para evitar llegar a juicio.
Luego de cuatro aplazamientos hoy se llevó a cabo la audiencia intermedia del exfuncionario en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, en la que la defensa de Lozoya no logró establecer un acuerdo económico con el Ministerio Público Federal, y con los representantes legales de Pemex y la UIF para evitar llegar a la etapa de juicio del caso en el que la Fiscalía solicita una condena de 46 años de prisión en contra de Lozoya por su presunta responsabilidad en los delitos de cohecho, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero).
Aunque tras más de seis horas de audiencia en la que también compareció por videoconferencia la madre del exfuncionario, Gilda Margarita Austin, al estar acusada en la misma causa penal que su hijo y por los mismos delitos, la defensa del exdirector de Pemex no logró que la paraestatal y la UIF aprobarán la entrega de más de 200 millones de pesos como reparación del daño; aunque si lograron que el juez admitiera algunas exclusiones de medios de pruebas de la FGR ante un eventual juicio.
Documentos bancarios sobre estados de cuenta, comprobantes de depósitos, correos electrónicos “entre particulares y sin control judicial” fueron algunos de los medios de pruebas que se desahogaron durante la audiencia, pero que fueron señalados por la defensa como “documentos cuestionables”, por lo que el juez de control José Gerardo Alarcón López determinó admitió cinco y rechazó dos de los medios de pruebas ofrecidos por los fiscales.
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Sin embargo, a petición de Lozoya, así como de su madre, quien enfrenta complicaciones de salud desde la prisión domiciliaria en la que se encuentra, solicitaron suspender el desahogo de pruebas debido al cansancio por la extensión de la diligencia, a lo cual no se opuso la Fiscalía ni los representantes jurídicos de Pemex y la UIF, el juez que destacó la importancia de “avanzar” por los múltiples aplazamientos, determinó continuar con el desahogo de pruebas para una audiencia el próximo lunes a las dos de la tarde.
A las afueras de los juzgados del Reclusorio Norte, el abogado Miguel Ontiveros quien encabeza la defensa de Lozoya Austin anticipó que a más tardar el lunes interpondrán una demanda de amparo en busca de una suspensión judicial para evitar que el juez declaré el auto de apertura de juicio, pues reiteró que tiene confianza en que con el pago de un “depósito en garantía” y quizá a través de un fideicomiso alcanzar para garantizar la reparación del daño.
“La familia Lozoya Austin con mucho esfuerzo ha generado las condiciones para garantizar el pago, cumpliendo así el último requisito que falta de cara al criterio de oportunidad (…) La postura al 100 por ciento nuestra, como ha sido desde un inicio, por instrucciones del señor Lozoya y su familia, es seguir colaborando para los efectos de alcanzar el criterio de oportunidad”, señaló el abogado a su arribo al Reclusorio previo a la audiencia.
En enero de este año el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró estar de acuerdo con que el exdirector de Pemex garantizara un acuerdo reparatorio, pero referente al caso de la venta por sobreprecios de la planta de fertilizantes de Agronitrogenados, aunque descarto que el monto de 3.4 millones de dólares que se ofrecieron como acuerdo reparatorio resultaran suficientes para garantizarlo.
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