Robo de combustible elevó violencia en México: The Economist

17 de Mayo de 2024

Robo de combustible elevó violencia en México: The Economist

huachicol

De acuerdo con la publicación el hurto de gasolinas es el nuevo emblema del patrón criminal

huachicol

Redacción ejecentral

La incursión del crimen organizado en el robo de combustibles, en suma con la fragmentación de los cárteles en pequeños grupos que se disputan el territorio, fueron los principales detonantes de la escalada violenta en México, la cual para este 2017 refleja una tendencia al alza, advirtió el semanario inglés The Economist en un artículo titulado “La nueva geografía del crimen: por qué los asesinatos en México están aumentando de nuevo”.

De acuerdo con la publicación el hurto de gasolinas es el nuevo emblema del patrón criminal en el país provocando que las muertes violentas regresen “a sus peores niveles” en comparación con la violencia que se vivió en 2011 por la lucha contra los cárteles que llevó a cabo el entonces presidente, Felipe Calderón Hinojosa.

Si el año continúa (con este incremento de violencia) el número de homicidios en el 2017 será el más alto todavía. Había 6% más de homicidios en los primeros tres meses de 2017 que en el mismo periodo de 2011. Sin embargo, la distribución de la violencia está cambiando”.

La publicación advierte que los enfrentamientos de grupos criminales más pequeños están registrando una erupción violenta en la región sur del país, en razón de que se ha cambiado la forma de operar de las bandas criminales a partir de la llamada “guerra contra las drogas”.

En ese sentido, el hecho de que las bandas más pequeñas carecen de las habilidades de mano de obra y de gestión para ejecutar operaciones de narcotráfico a gran escala como los cárteles más amplios. Se concentran en la distribución de drogas a nivel local y en delitos como el secuestro y la extorsión. Ambos se han incrementado en un 20% en todo el país en el primer trimestre del año pasado, y en el mismo periodo el robo de combustible también se adaptó a la operación de estos grupos, señaló el semanario.

Ante hechos como el ocurrido en el Palmarito, Puebla, donde el gobierno federal ordenó la intervención del Ejército en el combate al robo de hidrocarburos, sugiere “que ni el Estado ni las autoridades policiales federales saben cómo lidiar con el nuevo tipo de violencia. Las probabilidades son que el recrudecimiento de la violencia no va a ser contenida en breve. El gobierno federal no ha encontrado ninguna estrategia para reemplazar la guerra desacreditada del expresidente Calderón contra las drogas, además de los despliegues militares esporádicos”, sentenció The Economist.

Aunado a ello, refiere, muchas fuerzas policiales estatales y locales carecen de profesionalismo para frenar el crimen violento. “Policías municipales, algunos de los cuales colaboran con los delincuentes, no son de confianza, los agentes del orden en todos los niveles necesitan más datos y una mejor comprensión de por qué la violencia sucede cuando lo hace, dice al semanario, Ernesto López Portillo, del Instituto para la Seguridad y la Democracia.

The Economist adelantó que con18 meses en la presidente, Enrique Peña Nieto difícilmente podrá emprender alguna estrategia o programa para intentar combatir el crimen y los índices de violencia. A pesar que la propia Pemex tiene bien identificados dónde se concentra la mayor incidencia del robo de combustible de tomas clandestinas.

Te Recomendamos: