LAS VEGAS, EU.- Rosalía y su disco “El mal querer” arrasaron este jueves en un Grammy Latino en el que sí sonó el reguetón y destacó un impactante mensaje de protesta contra un Chile que “tortura, mata y viola” que Mon Laferte se escribió en su pecho desnudo.
La española se llevó los gramófonos latinos a mejor álbum, mejor álbum pop contemporáneo y mejor canción urbana, además de los galardones a mejor diseño y mejor ingeniería.
“Lo hice con el corazón”, dijo Rosalía a periodistas después de la gala. “Lo hicimos en un piso, dos ordenadores y un micro... Es increíble que pase esto”.
La gala en Las Vegas homenajeó a leyendas de la música latina como Celia Cruz, Juan Gabriel, Joan Sebastian y Soda Stereo, e incluyó presentaciones sorprendentes como la de Vicente Fernández con su hijo Alejandro y su nieto Alex, y la entrega del premio de Persona del Año que Juanes recibió de su ídolo de infancia Lars Ulrich, de la banda Metallica.
Alejandro Sanz se fue también con tres estatuillas, incluidas la de mejor grabación por “Mi persona favorita”, que hizo con Camila Cabello.
Juan Luis Guerra terminó con dos galardones, al igual que los puertorriqueños Pedro Capó y Kany García, y el argentino Andrés Calamaro.
“Cogiendo de pendejos”
Laferte, que ganó como mejor álbum de música alternativa, llegó a la alfombra roja de la gala y destapó sus senos con el mensaje “En Chile torturan, violan y matan” en letras negras y mayúsculas.
“Chile me dueles por dentro, me sangras por cada vena, me pesa cada cadena que te aprisiona hasta el centro, Chile afuera, Chile adentro, Chile al son de la injusticia, la bota de la milicia, la bala del que no escucha no detendrá nuestra lucha hasta que se haga justicia”, leyó sobre el escenario una décima que le dio otra cantora chilena.
El también chileno Beto Cuevas saludó el gesto de su compatriota, asegurando que “el pueblo chileno despertó, explotó", aunque lamentó “el nivel de violencia”
“Espero que eso pare pronto, pero sí creo que las autoridades y el gobierno entiendan que esta desigualdad tiene que acabar”.
A lo largo de la jornada del Grammy Latino, hubo también mensajes de protesta contra los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, por parte de Luis Enrique y C4 Trío, y en referencia a toda la región en la voz del puertorriqueño Residente, que al ganar con “Banana Papaya” en la categoría video versión corta dedicó su premio a “toda la gente que se está manifestando en Latinoamérica”.
“No podemos permitir que los gobiernos nos sigan cogiendo de pendejos”, zanjó.
“Se está olvidando la esencia”
Bad Bunny se llevó el premio a mejor álbum del género urbano, en medio de los gritos de protesta de algunos de sus colegas que se consideraron discriminados en las nominaciones.
Al recibir su premio, tomando un té, fijó posición sobre la polémica. “Hay personas que les cuesta todavía aceptar que el reguetón es un género establecido que lleva más de dos décadas”, dijo. “A la misma vez le digo a muchos colegas que se han vuelto un poco monótonos, se ha perdido la pasión, se está haciendo música por generar números, views (vistas en redes sociales) y se está olvidando la esencia”.
Y la gala tuvo reguetón: Sech con Darrel y Ozuna se presentaron antes en el evento, mientras que Farruko con Alicia Keys, Miguel y Pedro Capó hicieron un medley de “Show Me Love” y “Calma”, y Bad Bunny cerró el show acompañado de una orquesta sinfónica.
Fonseca le cantó a Camilo Sexto y Pepe Aguilar al recientemente fallecido José José.
También estuvo la mexicana Thalía, quien al recibir un reconocimiento a su carrera afirmó que “la música latina es la cultura popular global”. “La música que oímos, la que hoy día mueve al mundo”, dijo.
La venezolana Nella se impuso por su parte como artista revelación. Dedicó su premio “a Venezuela y a todos aquellos que como yo vienen de otro país y están diariamente luchando por mejores oportunidades”.
El Grammy a mejor canción, que premia a los compositores, fue para “Calma” de Capó, Gabriel Edgar González y George Noriega. El tema también ganó mejor fusión/Interpretación urbana.