Foto EspecialFrancisco Pazos
El nombramiento de quién sucederá a Agustín Carstens como gobernador del Banco de México recaerá en el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pero debe contar con la aprobación del Senado.
Así lo establece la Ley del Banco de México en cuanto a los procedimientos para conformar la Junta de Gobierno del Banco central, que a la letra específica que “será el titular del Ejecutivo el que envié una propuesta al Senado para que la ratifique o la deseche”.
La renuncia de Carstens será efectiva hasta el 1 de julio de 2017, por lo que durante el primer semestre del próximo año continuará al frente del Banco central y al mando de la política monetaria y financiera del país.
Al hacer efectiva su renuncia, el cargo no puede quedar vacante en tanto el Presidente envía una propuesta al Senado, por lo que de acuerdo con la legislación del Banco de México, el puesto de gobernador será asumido por el subgobernador con mayor antigüedad en el cargo, que en este caso sería Roberto del Cueto Legaspi, en tanto se hace el nombramiento oficial.
De acuerdo con la legislación del Banco de México el aspirante a gobernador deberá acreditar un elevado nivel técnico y profesional, ser ciudadano mexicano de nacimiento, gozar de reconocida competencia monetaria y no tener 65 años cumplidos al momento en que inicie su periodo.
También debe haber ocupado cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en dependencias, organizamos o instituciones que sean autoridades en materia financiera.
El anuncio de la salida de Carstens del Banco de México para ocupar la gerencia del Banco de Pagos Internacionales generó inestabilidad en el mercado nacional y movimientos en el tipo de cambio que hacía el mediodía se situaba en 21,05 pesos por dólar a la venta en ventanillas bancarias.