Tierra, la gran disputa entre zapotecos y empresas eólicas

29 de Mayo de 2025

Tierra, la gran disputa entre zapotecos y empresas eólicas

Los principales sectores empresariales en donde hubo abusos: en minería y cementeras, 11 casos

AvanceEólico

Juan Balboa

JUCHITÁN, Oaxaca.- Los terrenos de la familia de Bartolo Gómez López se ubican al sur de este municipio en una zona conocida como Paraje Chjiquezee, a pocos kilómetros de Playa San Vicente, rodeados por parques eólicos de empresas españolas, italianas y holandesas. Son de los pocos donde aún se cultiva el maíz criollo conocido como zapalote chico, especial para elaborar una gama de alimentos típicos del Istmo de Tehuantepec.

Desde hace más de 11 años se han negado a “entregar sus tierras” a empresas nacionales o extranjeras para la instalación de aerogeneradores y aún rechazan el Proyecto Eólico Bi Yoxho, dentro del polígono con el mismo nombre, de la empresa Gas Natural Fenosa de España.

Ellos son parte de una de las organizaciones de Oaxaca que dieron su testimonio al Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos que los visitó. Hablaron sin tapujos acerca de la presión sobre sus tierras. En el informe preliminar de su recorrido por México la comisión escuchó respecto a 81 casos de personas y comunidades afectadas por actividades empresariales: Ciudad de México (19), Istmo de Tehuantepec y Oaxaca, Oaxaca (17), Guadalajara, Jalisco (11), Hermosillo, Sonora (6), y Xochicuautla, Estado de México (28).

›El organismo visitó estados del país durante 10 días (del 29 de agosto al 7 de septiembre) para conocer las violaciones de los derechos humanos por parte de empresas, ya sean privadas o públicas, e identificar iniciativas, oportunidades y desafíos para “implementar los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos en México”.

En visita oficial a México el Grupo de Trabajo de la ONU se reunió con autoridades, empresas, organizaciones de la sociedad civil, personas y comunidades afectadas por actividades empresariales.

Dichas reuniones, permite conocer el “incumplimiento del deber del Estado de proteger los derechos humanos y de las empresas de respetarlos”, así como de proveer un adecuado acceso a la justicia en caso de afectaciones.

Los parques eólicos

Entre los 81 casos de personas y comunidades dañadas por actividades empresariales el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas destaca el de los parques eólicos del Istmo de Tehuantepec.

“En Oaxaca escuchamos las opiniones de las partes acerca de la ampliación de un proyecto de parque eólico en los municipios de El Espinal y Juchitán de Zaragoza. Siguiendo el patrón de varios casos similares, una orden de amparo solicitada por una Corte Federal detuvo este proyecto de desarrollo a gran escala con una inversión de 780 millones de dólares.

“Finalmente, en agosto de 2016, la orden de amparo fue revisada y se permitió que el proyecto se reanudara. Sin embargo, un número significativo de pueblos indígenas afectados por el proyecto continúa resistiéndose a esta decisión y un grupo de mil 166 miembros de la comunidad busca la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, relata.

El proyecto que se pretende instalar para la generación de electricidad en los municipios oaxaqueños de Juchitán de Zaragoza y El Espinal es encabezado por la empresa Energía Eólica del Sur, S. A. P. I. de C. V. Según los documentos entregados al Grupo de Trabajo de la ONU, está planeado instalar un total de 132 aerogeneradores (72 en El Espinal, con una potencia de 216 megawatts, y 60 en Juchitán, de 180).

Cada aerogenerador mide 80 metros de altura y cuenta con una torre tubular de acero con un peso de 155 toneladas. Hasta la punta de la pala hay 125 metros. Se pretende construir una línea de transmisión para establecer una conexión con la subestación de la Comisión Federal de Electricidad “Ixtepec Potencia”. El costo sería de 14 mil 454 millones de pesos.

La mayoría de las comunidades de esos dos municipios se opone a la instalación del parque eólico. Por eso acudieron a las instancias judiciales. En diciembre de 2015 el juez ordenó la suspensión definitiva del proyecto. Dos meses después (febrero de 2016) se sustituyó al funcionario. El suplente resolvió en junio de 2016 rechazar la suspensión y no dar curso a la demanda de las comunidades.

En la actualidad, el Tribunal Colegiado en materia administrativa en Oaxaca revisa el expediente (93/2016), pero los quejosos, como indica el Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos de la ONU, buscan la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El Proyecto de Energía Eólica del Sur es uno de más de 11 rechazados y demandados ante tribunales, entre ellos el de Unión Hidalgo, que impulsa la empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex); Bi Yoxho, de Gas Natural Fenosa; Binizza, al sur de Juchitán, y el de San Dionisio del Mar, en la Barra de Santa Teresa, de Mareña Renovables.

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El informe preliminar del Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos de las Naciones Unidas señala que de sus conversaciones con los actores de este conflicto “se evidenció que una cuestión importante es la falta general de confianza en las intenciones de la otra parte”.

“Desde la perspectiva de las comunidades indígenas, todo el proceso de consulta fue considerado defectuoso, puesto que ya se había instalado molinos de viento en la región sin ninguna consulta previa.

“Por otro lado, representantes de las autoridades del estado expresaron su frustración de que la cuestión indígena hubiera retrasado el proyecto y argumentaron que el juez federal que ordenó el amparo no conocía la importancia de estos proyectos de energía”, puntualiza.

Previo a la llegada del Grupo de Trabajo, unas 100 organizaciones hicieron público un documento que le fue entregado en el cual señalan: “La intimidación y la violación del derecho a la tierra son dos de los abusos más recurrentes de empresas de diferentes sectores en México.”

Las organizaciones independientes, entre las cuales se encuentran el Centro “Miguel Agustín Pro Juárez”, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, el Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas” y el Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria”, señalan que en el documento entregado al Grupo de Trabajo se registra a 99 empresas implicadas en abusos de derechos humanos: 41 nacionales, 50 extranjeras y ocho públicas.

Los principales sectores empresariales en donde hubo abusos: en minería y cementeras, 11 casos; hidrocarburos, nueve; producción de energía mediante hidroeléctricas y parques eólicos y abusos relacionados con los consumidores, ocho.

Vientos de riqueza

Juan Balboa

En 2015 en el Istmo de Tehuantepec existían cerca de mil aerogeneradores fabricados por empresas de España (Gamesa y Acciona), Dinamarca (Vestas) y EU (Clipper), en 23 parques eólicos controlados por 10 compañías, entre ellas CFE.

Desde hace unos 15 años ha sido identificado como un lugar estratégico para la generación de energía eólica. La región ha sido invadida por grandes proyectos de inversión, principalmente ante la llegada de los parques generadores de energía.

La Asociación Mexicana de Energía Eólica señala que el Istmo de Tehuantepec constituye una oportunidad. Definitivamente, aseguran, es la zona de mayor potencial para la construcción de centrales generadoras de electricidad en nuestro país.

El Atlas de Viento de Oaxaca muestra un importante potencial de generación de energía a partir del aprovechamiento del aire, por lo cual se ha practicado iniciativas que permiten aprovechar las condiciones naturales de la zona.

›Los fuertes vientos en La Ventosa son resultado de que está situada entre dos regiones montañosas, la Sierra Madre del Sur y la Sierra Atravesada, formando entre sí un gran cañón que da paso a una llanura árida muy cerca de la costa del Pacífico.

Estos movimientos de aire dan paso a este fenómeno orográfico cuando los vientos invernales del norte entran en la zona del cañón como en un embudo, lo cual aumenta su velocidad en los poblados del Istmo de Tehuantepec, donde la mitad del año es apta para producir energía eléctrica.

Un corredor eólico con más de mil aerogeneradores

Desde mediados de los noventa empresas nacionales y extranjeras impulsan el Proyecto Eoloeléctrico del Corredor Eólico del Istmo de Tehuantepec. En 1986 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) instaló estaciones anemométricas, generando interés y evaluando del potencial de la región istmeña, tanto por la paraestatal como por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos.

En 1994 la CFE logró la construcción del primer proyecto experimental de energía eólica, La Venta I, de 1,575 megawatts de capacidad, ubicado en el poblado de La Venta, agencia municipal de Juchitán, Oaxaca. En 2006 se inauguró el Parque Eólico La Venta II, una central con 83.3 megawatts.

En el año 2015 en el Istmo de Tehuantepec existían cerca de mil aerogeneradores fabricados por empresas de España (Gamesa y Acciona), Dinamarca (Vestas) y Estados Unidos (Clipper), en 23 parques eólicos controlados por 10 compañías, entre ellas la CFE.

Algunas de las empresas privadas inversoras en los proyectos eólicos del Istmo son: la francesa EDF, la italiana ENEL, la australiana Fondo de Infraestructura MacQuaire, la holandesa PGGM, la japonesa Mitsubishi, las españolas Iberdrola, Gamesa, Acciona Energía, Renovalia, Gas Natural Fenosa, Preneal, EYRA-ACS y las mexicanas Peñoles, Grupomar, Cemex, Grupo Salinas, CFE, Energías Renovables, Eléctrica del Valle de México, Gamesa Energía, Energías Ambientales de Oaxaca y Demex.

Se proyecta

La Comisión Federal de Electricidad tiene proyectados cuatro parques que denominarán Sureste III, Sureste IV, Sureste V y Sureste VI, además de una subestación. Siete empresas extranjeras están interesadas en construir otros en la región. Las que ya anunciaron su incursión son Alstom, Grupo Industrial Francés, la española Renovalia Energy, el Fondo de Inversión First Reserve (FREIF I) e Iberdrola.

En tanto, Renovalia Energy anunció la expansión de su empresa conjunta Renovalia Reserve con la incorporación de dos plantas de energía eólica en el istmo. Iberdrola construirá otro parque y ampliará el complejo que ya tiene. Prevé destinar 40 millones de dólares para aumentar la capacidad de producción de Parques Ecológicos de México, la cual pasará de 83 a 103 megawatts.

Además está el Proyecto Eólico 2 Arbolitos, que tendrá una capacidad de producción de 70 megawatts y en el cual invertirá 140 millones de dólares.

La Secretaría de la Defensa Nacional tendrá a su cargo el Parque Eólico Sedena, ubicado en la Base Aérea Militar No. 2 en Ixtepec, Oaxaca. La capacidad instalada será de 15 megawatts. El costo del proyecto es de 512.5 millones de pesos. Este recurso será para la compra de cinco aerogeneradores de 3 megawatts cada uno (con tecnología de punta), infraestructura para el control y operación de los equipos, una red eléctrica de media tensión al interior del parque, subestación eléctrica de media y alta tensiones y una línea de transmisión en alta tensión a 115 kilowatts para su interconexión con el Sistema Eléctrico Nacional.

Las empresas nacionales y extranjeras se han expandido hasta el municipio de Arriaga, una población del estado de Chiapas pero la cual forma parte del corredor que conecta al Istmo de Tehuantepec. Allí existen 16 aerogeneradores de la empresa del Grupo Salinas.