Tres décadas del Premio Eugenio Garza Sada

21 de Mayo de 2024

Tres décadas del Premio Eugenio Garza Sada

Premio Eugenio Garza Sada

Conoce a los galardonados, reconocidos por su trabajo con impacto social, que aviva y hace trascender la memoria de uno de los más importantes líderes en la historia del país

El 5 de septiembre, en una emotiva ceremonia en Monterrey, se celebraron los 30 años del Premio Eugenio Garza Sada. La ocasión fue especial, ya que también se conmemoraron los 50 años del aniversario luctuoso de Don Eugenio Garza Sada, 15 años de la partida de Don Eugenio Garza Lagüera, los 80 años del Tec de Monterrey y 10 años del Programa de Líderes del Mañana.

La ceremonia comenzó con un sentido homenaje a Daniel Rodríguez Cofré, Director General de FEMSA y miembro del Comité Directivo del Premio Eugenio Garza Sada, quien falleció recientemente. En su memoria se guardó un minuto de silencio.

Si un premio lleva el nombre de un líder ejemplar, cuyo legado ha dado continuidad a su visión de colocar la dignidad humana por encima de cualquier consideración económica, entonces ese reconocimiento a personas, organizaciones líderes y estudiantes, sin duda es una estafeta para construir un mejor país. En esta edición, se otorgaron placas en el Mural de Ganadores a tres destacados homenajeados:

En la categoría Liderazgo empresarial humanista a: Daniel Cárdenas Izábal. Un destacado empresario sinaloense dedicado al sector agrícola, que, a sus 92 años, ha demostrado un compromiso excepcional con la comunidad. Encabezando compañías como “Agrícola El Porvenir” y “Tricar”, su enfoque en la familia como base de la sociedad lo llevó a ofrecer servicios integrales a sus colaboradores y a los hijos de familias jornaleras migrantes.

Por ello realiza acciones como alfabetización, promoción de la lectura, equipamiento de escuelas públicas, clases de computación, becas, torneos de futbol, entrega de despensas y educación nutricional a familias de escasos recursos y pláticas para el cuidado de la salud.

Premio Eugenio Garza Sada

En la categoría Emprendimiento social a: “Patronato Pro Zona Mazahua”. Fundado en 1997 por Jeannette Arriola Sánchez, Presidenta Ejecutiva, este patronato se dedica a mejorar la vida de las comunidades mazahuas y otomíes en el Estado de México. Su labor se centra en erradicar el hambre, brindar acceso a la salud, el agua y la educación y promover la valoración de la cultura y conocimientos ancestrales. Actualmente colaboran con 11 etnias en 9 estados del país, con un impacto positivo a más de 6,000 familias indígenas.

En la categoría Innovación social estudiantil a: Grupo “MenstruAcción” del Tec Campus Querétaro. Este colectivo de estudiantes mujeres, liderado por Adriana González, Paulina González y María José Villegas, se enfoca en concientizar sobre la salud e higiene menstrual, abordando un tema reconocido por las Naciones Unidas como un asunto de derechos humanos. Ha beneficiado a casi 1,400 mujeres en el estado de Querétaro, incluyendo comunidades indígenas de díficil acceso.

En su discurso, José Antonio Fernández Carbajal, Director General y Presidente Ejecutivo del Consejo de FEMSA, resaltó la filosofía de Don Eugenio Garza Sada, quien creía en la libertad y dignidad de la persona y se dedicó a trabajar por los demás a través de empresas y organizaciones sociales. Subrayó la importancia de ser ciudadanos responsables y destacó la necesidad de que la mayoría de la población encuentre oportunidades de bienestar. Mencionó que el capitalismo consciente, que busca distribuir los beneficios de la actividad empresarial en toda la sociedad, se presentó como un camino para abordar desafíos como el cambio climático y la revolución tecnológica.

Finalmente, resaltó la trascendencia del Programa “Líderes del Mañana”, que ha graduado a 984 jóvenes talentosos que, gracias a esta iniciativa pudieron acceder a la educación de calidad en el Tec de Monterrey.

Concluyó con un llamado a comprometerse con el bienestar de los demás, siguiendo el ejemplo de Don Eugenio Garza Sada y reconociendo que la sociedad tiene el poder de lograr cambios positivos cuando se unen en un espíritu de responsabilidad y solidaridad.

Desde 1993 en que se instituyó este premio, se ha otorgado el reconocimiento a 72 ganadores cuyos proyectos han beneficiado a más de 8 millones de personas de distintas comunidades mexicanas, garantizando que la memoria de don Eugenio Garza Sada, filántropo y activo promotor del cambio y del desarrollo de su comunidad, se mantenga activa y trascienda por generaciones.

Así, el legado de este líder empresarial se mantiene en proyectos de impulso a la infancia, en la mejora de los procesos en el campo, en el compromiso con la ecología y en proyectos de desarrollo para los trabajadores, como lo muestran uno a uno quienes han sido merecedores del Premio.

Esto se ha logrado, gracias a la selección que cada año se lleva a cabo de las organizaciones líderes, personas y estudiantes del Tecnológico de Monterrey y la Universidad Tecmilenio, que dirigen proyectos de alto impacto y compromiso social en el país, dentro de tres categorías: Liderazgo empresarial humanista, que distingue a líderes con compromiso social y capacidad empresarial que han dejado huella en el desarrollo de sus comunidades; Emprendimiento social, que reconoce a personas, organismos o instituciones no gubernamentales sin fines proselitistas o lucro que busquen resolver una problemática social o ambiental de manera innovadora, sostenible y sistémica; y por último, Innovación social estudiantil, que permite impulsar a los proyectos estudiantiles más innovadores que buscan responder a los retos de un mundo cada vez más digital y en constante cambio.

En esta trigésima edición se recibieron 570 postulaciones, y tras meses de intenso trabajo, la ceremonia para premiar a los ganadores se llevó a cabo el 5 de septiembre a las 12:00 horas (tiempo del centro de México).

En la gala, los premiados son reconocidos con la escultura “Luz Interior”, de la artista Yvonne Domenge (1946-2019); adicionalmente, con un reconocimiento escrito y un premio monetario según la categoría, que asciende a los 2 millones de pesos para los tres proyectos.

CINCO DÉCADAS VIVIENDO EL LEGADO DE DON EUGENIO

Premio Eugenio Garza Sada

No siempre el paso de los años resiste a la memoria, pero este no es el caso de don Eugenio Garza Sada, pues, a 50 años de su partida, su obra y pensamiento están cada vez más vigentes.

La razón es que este líder empresarial humanista estaba comprometido con sus ideales, que predicó con el ejemplo y vivió de acuerdo a sus convicciones. Su liderazgo en Monterrey fue claro y fecundo, tanto en el campo de la empresa, como en los de la educación y la asistencia social, y trascendió fronteras.

Con gran estatura de miras, luchó por la justicia social, el progreso y el respeto a la dignidad humana. Fue un incansable defensor de la empresa privada y de la libertad de emprender. Basta recordar que don Eugenio Garza Sada estaba convencido de que la educación es la vía más eficaz para lograr la industrialización y el desarrollo de un país.

Una de las etapas que marcarían su vida fue el año de 1913, cuando debido a los conflictos políticos en México, su familia buscó refugio en el exilio norteamericano, en donde él trabajó como dependiente de una tienda y acomodador en un cine. Cuatro años más tarde, en 1917, comenzó a trabajar en la Cervecería Cuauhtémoc como auxiliar del Departamento de Ventas, lo que le permitió desarrollarse como testigo y, posteriormente, protagonista de lo que fue el exitoso proceso de expansión industrial, económica y educativa de Monterrey.

Para 1943, como narra la fundación en su honor, don Eugenio Garza Sada encabezó al grupo de empresarios fundadores del Tecnológico de Monterrey, que inició con tan solo 350 alumnos y que hoy es la mejor universidad en México y una de las cinco mejores en América Latina.

El Ideario Cuauhtémoc conjuga la esencia de los valores de este hombre que sigue trascendiendo el tiempo, y refleja los principios y conceptos que promovió incansablemente entre las instituciones que lideraba, y que se concentra en tres ideas sustanciales: Cultura y Educación, que considere principios y valores en escuelas que ofrezcan calidad con formación moral; Liderazgo y Humanismo, impulsando entorno en empresas, escuelas y sociedad para el surgimiento de líderes; y Desarrollo Económico y Social, a través de empresas exitosas caracterizadas por su responsabilidad social y buen trato a sus colaboradores, que estimulen el bienestar social.

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