El edén de Adán

17 de Diciembre de 2025

Oscar Moha
Oscar Moha

El edén de Adán

El Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, que pasó algunos años de su juventud en colegios presbiterianos, acaba de perder parte de su capital político evangélico este mes, luego de que se aprobara el matrimonio entre personas del mismo sexo en Durango, estado de México y Tabasco, y el Senado prohibiera las llamas “terapias de reconversión”, pues legisladores de su partido votaron a favor de estas enmiendas.

El precandidato presidencial tabasqueño contaba con el aprecio de grupos provida y cristianos fundamentalistas todavía en septiembre pasado, cuando comenzó a reunirse con legisladores, aparentando que les daba línea para contener lo que llaman “agenda de género” y frenar las iniciativas que “aniquilan a la familia en México”.

A principios de mes, grupos religiosos y asociaciones civiles realizaron una marcha en Villahermosa, Tabasco –según más de 14 mil, aunque la cifra oficial dice que no estuvieron ni 5 mil personas– en donde invocaron el nombre del secretario de Gobernación, su paisano, pidiéndole que detuviera en los congresos estatales las propuestas del partido Morena a favor de la legalización del aborto y los matrimonios entre personas homosexuales. Sus argumentos, en su mayoría teológicos, estaban enfocados a desacreditar los derechos humanos.

Pero Adán tiene otra agenda. Desechó el voto de los cristianos, al menos de esos grupos radicales, para dar preferencia a las garantías que ha ganado, exigido y protegido la comunidad LGBTQ. El subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, César Yáñez Centeno, fue quien asesoró a su jefe –con estadísticas y nombres en mano– para calcular el costo político de estas acciones, por lo que ya prepara una reunión con la dirigencia de las Iglesias Evangélicas más representativas en donde no habrá bibliazos… sólo abrazos.

El dirigente de la política en México tiene un gran edén electoral en la península mexicana. Es bien conocido por su cercanía con grupos cristianos: desde Yucatán hasta Quintana Roo y obvio en Chiapas y Tabasco, estados donde la franja de no católicos ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas y las oraciones en los templos evangélicos están enfocadas a “bendecir” a su paisano desde que fue gobernador y ahora como uno de los más viables sucesores del también tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.

A pesar de las decepcionadas tribus fundamentalistas que pusieron su esperanza en Adán, y hoy le retiran el voto duro que lo haría paladín de la protección de la moral y la familia, todavía queda un ejército de pastores y líderes de iglesias carismáticas, históricas y pentecostales que no ven malos ojos la campaña “que siga López”, pues garantiza el continuismo de quien parafrasea versos bíblicos que le dan apariencia de “hermano” al jefe del Ejecutivo.

Dice Adán Augusto que “(los mexicanos del sur) somos mucho más inteligentes que ellos (los del norte)… y pues hacemos las cosas con menor esfuerzo y de mejor manera”, parafraseando al gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda. De tal manera que los evangélicos peninsulares comenzarán la maquila de ideas para que en el norte “produzcan” los votos suficientes y en el centro los administren y así encumbrarlo a la Presidencia de la República. Y para eso, ya tejen las redes necesarias.

PALABRA DE HONOR: El Sistema de Transporte Colectivo Metro necesita cirugía mayor no sólo en sus instalaciones, además en el área de Recursos Humanos. La semana pasada un conductor en estado de altísima ebriedad fue detenido luego de abrir las puertas de tren del lado equivocado. Este domingo un incendio mantuvo a los pasajeros de la Línea 3 más de una hora en tensión. Las negligencias no se explican sin el conocimiento previo de los mandos medios y superiores.