La democracia pasa por un momento que está muy lejos de ser el mejor. Encuestas de todo tipo dejan ver elevados niveles de insatisfacción con ella en todo el mundo, bajos índices de aprobación de gobernantes y candidatos que, a la vez, alejan a ciudadanos de las urnas y dejan las decisiones en manos de pocos electores. La gentes esta -notoriamente- cansada y decepcionada de la democracia, la política y los partidos. Además, en una sociedad que se ve partida por la mitad, Estados Unidos elegirá a su próximo presidente el martes 8 de noviembre. Barack Obama, el actual, destaca por ser de los líderes mejor evaluados en su país y, en promedio, no supera el 48% de aprobación. Llevamos mas de 18 meses de una campaña de muy altos niveles de confrontación, pronto sabremos quién gobernará a la nación más poderosa del planeta; quién servirá de anfitrión para la sede de la ONU y podrá vetar resoluciones en su Consejo de Seguridad; quién tendrá en sus manos los códigos para activar un ataque nuclear. Lo único bueno es que este carnaval de ocurrencias, insultos, prejuicios e ignorancia, al fin terminará. Clinton y Trump llegan parejos a la elección luego de escándalos que les han salpicado por igual aunque hecho mella de manera dispareja; a ella, cada golpe merma sus oportunidades, mientras que a él sus múltiples errores le habrían costado la carrera hace mucho a cualquier otro candidato. Hasta ahora, 56 diarios de circulación nacional en EUA han externado su respaldo a Hillary Clinton; entre ellos están cuatro de los cinco de mayor circulación. En esa lista está el New York Times, que mantiene 56 años de apoyo ininterrumpido a candidatos demócratas. El USA Today, el de mayor circulación del país, si bien no respaldó a Clinton, sí aseguró que Trump no es apto para el puesto. Los respaldos de la prensa son importantes no tanto por el impacto en el electorado –no hay evidencia sobre cambios en la preferencia tras su publicación–, sino por la influencia que tienen en los círculos más elevados, entre quienes ejercen el poder económico y político. El Financial Times, uno de los medios de mayor influencia en el mundo, publicó este lunes su editorial de respaldo a Clinton y lo hizo poniendo en evidencia la distancia abismal entre la experiencia de ella y el simplismo de él. Esta es, según el mismo FT, una prueba a la legitimidad del sistema político estadounidense donde, si bien Clinton es una candidata con mucho por explicar, también es la mejor opción en esta contienda. El electorado estadounidense debe pensar en mucho más que su calle o su colonia y dimensionar la responsabilidad que su presidente tendrá en el contexto global. Los estadounidenses eligen este 8 de noviembre mucho mas que un presidente, escogen un destino. Trump representa la locura, la furia y la ignorancia. Ojalá nuestros “vecinos” nos demuestren que son mas grandes que sus vicios. Más grandes que sus miedos. Más grandes que su racismo. Cajón de sastre. El 8 de noviembre también habrá plebiscitos que podrían legalizar la mariguana por completo en cinco estados más, entre ellos California, que concentra al 12% de la población estadounidense. Y nosotros seguimos correteando mariguanos para apresarlos.
Al fin termina