Una provocativa “acción” artística tuvo lugar el lunes por la tarde en el Centro Pompidou-Metz, ubicado en el este de Francia, donde la obra ‘El origen del mundo’ de Gustave Courbet (1866) fue rociada con pintura roja.
La icónica pieza, prestada por el Museo de Orsay de París, representa un sexo femenino y estaba protegida por un cristal, según precisó el museo. La policía se encuentra en el lugar para realizar análisis sobre el incidente.
La responsable principal de esta “acción” fue la artista franco-luxemburguesa Deborah de Robertis, quien la denominó “No se separa a la mujer del artista”. Según una abogada involucrada en la acción, esta buscaba inscribirse en un “movimiento mundial” de “jóvenes mujeres artistas de todas las disciplinas”, desafiando así las normas establecidas y generando reflexión e incomodidad.
Fuentes cercanas a la artista indicaron que se produjeron detenciones en relación con el incidente, aunque la fiscalía de Metz aún no ha realizado declaraciones al respecto.
Cabe destacar que Deborah de Robertis ya había protagonizado acciones similares en el pasado. En 2014, realizó una actuación llamada ‘Espejo del origen del mundo’ en el Museo de Orsay, donde se la veía posando desnuda bajo la obra de Courbet. Además, en 2018, fue condenada por la justicia francesa a una multa por aparecer desnuda ante la gruta del Santuario de Lourdes, y en 2017 fue liberada después de mostrar su desnudez en el Museo del Louvre frente al cuadro de La Gioconda. DJ