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Rodolfo, un pequeño empresario franquiciatario de cuatro pastelerías-cafeterías de una mediana cadena mexicana es una de las víctimas del entorno económico. Sus ventas cayeron y subieron sus gastos, pues la población modificó ya sus hábitos de consumo ante la incertidumbre sobre sus ingresos.
Como él, hay un centenar de empresas de todos los tamaños. Al menos esto reflejan los reportes de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), cuyas ventas disminuyeron en los primeros seis meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Pero al cotejar los informes de la ANTAD de cada sexenio, descontándoles la inflación del periodo para obtener las variaciones reales, el mejor inicio fue el de Felipe Calderón, y los dos subsecuentes fueron negativos. El peor, el de Enrique Peña Nieto.
Con Calderón, las ventas reales aumentaron de diciembre de 2006 a marzo de 2007, pero en abril y mayo bajaron. Con Peña Nieto y López Obrador se reportaron cinco meses con caídas, siendo mayores los descensos con Enrique Peña.
En un entorno (económico) adverso para los consumidores, adoptan posturas más defensivas. Consumen principalmente los productos de primera necesidad”, indicó Ángel Iván Huerta, analista económico del Grupo Financiero Ve por Más.
Ante este escenario, Rodolfo, en un tono desesperado soltó: “¡En el arranque de este sexenio la estamos pasando muy mal!”
El entorno económico se reduce a que en el primer trimestre de 2019 la economía mexicana tuvo una disminución de 0.2% respecto al cuarto trimestre, con cifras ajustadas por estacionalidad, según los datos del Producto Interno Bruto (PIB) del Inegi.
En mayo, la generación de nuevos empleos formales se desplomó 88.3%, al crearse tres mil 983 respecto de seis mil 929 nuevas plazas reportadas en el IMSS.
En los primeros seis meses de la administración de López Obrador el saldo en la generación de nuevos empleos en el sector formal de la economía fue negativo, con la pérdida de 75 mil plazas. En el mismo lapso del sexenio de Peña Nieto se crearon 60 mil puestos de trabajo y con Calderón más de 90 mil 800 de diciembre a mayo.
Malas cuentas
La franquicia a la que se asoció Rodolfo suma 24 tiendas en total. El mejor momento de la marca ocurrió hace 19 años: “En el periodo de Vicente Fox, el negocio (de la dueña de la marca y sus franquiciatario) estuvo en su mejor momento con ventas mensuales de seis a siete millones de pesos. Cuando entró Calderón bajaron, en promedio, un millón de pesos al mes. Con Peña Nieto las ventas se mantuvieron en los mismos niveles”.
El empresario, que solicitó omitir su nombre completo para evitar ataques a la marca en redes sociales, detalló que en los primeros seis meses de la 4T, en una de sus tiendas ubicada en el oriente de la Ciudad de México (Iztacalco), sus ventas de café se desplomaron 66 por ciento. El año pasado, en promedio, vendían tres mil pesos del producto en las primeras horas de la mañana, por el paso de empleados a sus oficinas. “Ahora si vendo mil pesos, es mucho”, acotó.
Otro ejemplo, añadió, que en la pasada venta de roscas de reyes, la cadena vendía en promedio 12 millones de pesos, sólo en ese tipo de pan típico, y este año la facturación disminuyó 21% a más o menos 9.5 millones de pesos.
Ese comportamiento se explica porque en la zona centro del país, en el primer semestre del nuevo gobierno, la generación de nuevos empleos representó una pérdida de 48 mil 899 puestos. En el norte el descenso fue superior a 17 mil 600 empleos registrados en el IMSS; en el sur se eliminaron 15 mil 258 registros de nómina. En tanto, en la zona occidente fue la única que tuvo un saldo positivo en el semestre con la creación seis mil 745 plazas.
Esas pérdidas se dan en un contexto en el que López Obrador recibió al país con 9.5 millones de habitantes más que al inicio del sexenio pasado. Peña inició su mandato con 10.6 millones de mexicanos más respecto inicio del periodo presidencial de Calderón.
Ese crecimiento de población, entre otros factores, implicó que los ingresos tributarios (ISR, IVA, IEPS) en los primeros cuatro meses del gobierno de López Obrador sumaron 1.13 billones de pesos, 70% más en términos reales respecto a lo recaudado en igual periodo de Peña Nieto, y 107% más respecto a los cuatro primeros meses del sexenio de Calderón.
Darwinismo comercial
El comercio al menudeo es el tercer sector de mayor peso en la economía, con el 9.1% del PIB, y es el mayor empleador, con dos de cada 10 trabajadores. A través de él se concluye el ciclo productivo de los bienes elaborados en la industria manufacturera (la de mayor peso en la economía por el 16.0% que aporta al PIB y es la segunda mayor empleadora con 17 de cada 100 trabajadores en el país).
Ante un menor consumo, esa industria tendrá que ajustar su producción y, por ende, el personal ocupado. Es el caso de Rodolfo, el pequeño empresario, quien relató que para paliar los costos fijos del negocio, viene disminuyendo su margen de rentabilidad por los mayores gastos en promociones y publicidad.
Marisol Huerta, estratega bursátil en Ve por Más, advirtió que ante la incertidumbre económica, algunas empresas del sector retail son “defensivas”, porque las familias reducen consumo, pero siguen comprando productos básicos y por ello producen presentaciones de menor tamaño o impulsan los productos de “marca blanca” o “libre”, de menor precio.
Esta dinámica de la economía y el comportamiento de la población hará sobrevivir a los más fuertes. Los datos de ventas de ANTAD muestran que en los primeros seis meses de esta administración sólo un mes tuvieron un incremento real.
Sin embargo, el líder de mercado Wal-Mart México, en el mismo periodo, registró cinco meses con incrementos reales. Esto indica que Wal-Mart sigue ganando participación de mercado.
Otro ejemplo, según Intercam Casa de Bolsa, en mayo, el índice de ventas de las tiendas departamentales como Sears, Liverpool, Palacio de Hierro, Coppel, Suburbia, entre otras, crecieron al doble.
Las centrales de abasto sufren
Los que también resienten los estragos de las menores ventas son los 55 mil empresarios que operan en las 65 centrales de abastos en el país.
“La venta de perecederos no han crecido en lo que va del año. Están por debajo de los promedios, que en volumen es casi un 10% abajo”, comentó el presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), Ramiro de Jesús Cavazos.
Se reduce, aseveró Cavazos, a que “básicamente la gente no está comprando”.
Los miembros de la Conacca ocupan a 1.85 millones de personas para distribuir 70.3% de la producción agropecuaria nacional, a través de mercados (públicos, municipales y ambulantes), tiendas de barrio y especializadas, y lugares donde preparan y venden comida, los cuales suman más de un millón 350 mil establecimientos, mismos que atienden 73% del mercado de alimentos en el país.
Cautela en consumo interno
El débil mercado interno se deriva de los bajos salarios en el país, por debajo de Estados Unidos y de otros países de América Latina, según el trabajo “El Triángulo del Norte, economía con alfileres” publicado recientemente en ejecentral.
Los datos son escasos. La variable “Consumo Privado en el Mercado Interior” (CPMI) del Inegi, que abarca mucho más elementos que el comercio al menudeo, es un parámetro fundamental para entender la economía por el lado de la compras.
En marzo pasado, el CPMI aumentó a tasa anual 0.6%, si bien superó ampliamente a la caída del mismo mes en el inicio del sexenio de Peña (-1.7%), fue inferior al repunte de 3.4% de Felipe Calderón y al 4.0% que registró en el periodo comparativo del sexenio de Fox.
Esa debilidad, dijo recientemente el Banco de México: desde finales de 2018 e inicios de 2019 el consumo registró “cierta pérdida de dinamismo”, que se acentuó por “problemas de distribución de gasolina, bloqueos a las vías férreas en Michoacán y conflictos laborales en Matamoros”.
Huerta, comentó: “seguimos viendo cierta cautela (en el consumo) para la segunda mitad del año. La señal (para inversionistas) es si se va a invertir en las empresas del sector consumo (en la BMV), deben tener en cuenta que el consumidor puede resentir una mayor debilidad”.
Recientemente ejecentral publicó 4T: Golpe a la clase media, en el que se muestra que en el primer trimestre de López Obrador 51.3% de 54.15 millones de trabajadores ganan hasta dos salarios mínimos, lo que es un máximo histórico. Los que ganan más de tres salarios mínimos (6.3 millones), cayeron y están en un mínimo histórico.
El director de Estudios Económicos de Citibanamex, Adrián de la Garza, comentó a este periódico que “el consumo privado seguirá siendo uno de los principales motores de crecimiento de la economía en 2019 y 2020”.
Aunque precisó que “distintos indicadores del mercado laboral continúan reflejando un gradual deterioro. Por lo anterior, sí esperaríamos que siga viéndose un menor ritmo de creación de empleo y cierta merma en el poder adquisitivo de las familias, lo que se reflejaría en la moderación esperada del consumo privado”, el cual repuntaría 1.7%, cifra inferior al 1.9% estimado anteriormente.
Datos del Inegi muestran que las ventas al menudeo desestacionalizadas pasaron, de una variación de -0.2% en marzo, a 0.7% en abril.
Alejandro Stewens, del área de Estudios Económicos de Scotianbank, explicó que prevalece un entorno menos favorable para el comercio interno y “probablemente pudiera continuar así en los próximos meses, derivado de una mayor cautela por parte de los consumidores ante una perspectiva económica menos favorable; una creación de empleo menos vigorosa, y cierta desaceleración en el ritmo de crecimiento de las remesas y del crédito al consumo respecto a lo observado en 2018”.
“La inversión se mantiene en el terreno recesivo, y el consumo se ha desacelerado de forma significativa”, expuso CitiBanamex en su reporte Examen de la situación económica de México.
Ante la incertidumbre económica, algunas empresas de retail son “defensivas”, porque las familias reducen consumo, pero compran productos básicos y las empresas producen artículos de menor tamaño.