Redacción ejecentral
Tras una breve reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray reiteró que México no va a moverse “un milímetro” en su negativa de pagar el muro anunciado por el presidente Donald Trump en la frontera.
El canciller lo declaró durante su participación en la reunión de Ministros de Exteriores del G20, que se celebra en Bonn, Alemania.
Videgaray sí mostró disposición del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto a dialogar con el vecino país para lograr una relación positiva y mutuamente beneficiosa.
Entre Washington y México hay “diferencias públicas y notorias” que los gobiernos aún no han podido resolver y “posiciones en las que México no está dispuesto a ceder ni un milímetro”, enfatizó Videgaray.
Esto va desde la negativa de pagar esa barrera física entre ambas naciones - algo que el Canciller tachó de “absolutamente inaceptable” a la vulneración de los derechos de los nacionales mexicanos en suelo estadunidense.
En cuanto al muro, aseguró que se trata de un “gesto no amistoso”, además de una “idea inadecuada” que “difícilmente” puede contribuir a resolver el problema que quiere afrontar Washington.
No obstante, reconoció que Estados Unidos es soberano para decidir cómo protege sus fronteras.
El titular de la SRE dijo “Hay algunos elementos que para nosotros son fundamentales”, quien agregó que “al mismo tiempo hay muchísimos aspectos” de la relación bilateral que pueden “mejorar”, pero “de forma conjunta, no a través de la confrontación”.
Recordó que ambos mandatarios acordaron en su momento mantener una relación positiva y beneficiosa para ambas partes.
Por ello, dijo, los contactos que están manteniendo en los últimos días ambos gobiernos, así como el encuentro que celebrarán Tillerson y Videgaray el próximo jueves en la Ciudad de México.
Anticipó que de esta reunión no se esperan resultados concretos, pero sí seguir avanzando de forma “cercana”, “constructiva” y con “respeto” , mutuo por la “soberanía nacional” en la “compleja” agenda bilateral de dos países vecinos con una “relación “tremendamente profunda”.
Videgaray reconoció que en todos los encuentros que mantuvo con sus colegas del G20 salió a reducir las tensiones de su país con Estados Unidos desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, por el “precedente” que sientan en relación a “cómo interactúa el gobierno de Estados Unidos " con otros países.