Qué chingón es este cabrón

6 de Mayo de 2024

Javier Alatorre

Qué chingón es este cabrón

JAVIER ALATORRE

Esta semana conversé con un grupo de entusiastas mexicanos seguidores de Trump. Uno vende telas, otro construye edificios y uno más, restaurantero, guardaba silencio, pero se sentó de su lado. ”Pero es que Trump es un chingón, mira el dineral que tiene sin pagar impuestos”, me decía entusiasmado el vendedor de telas. Traté de argumentar que no respetar los acuerdos de una comunidad y presentar la transa como un éxito, es un salto hacia atrás en la evolución de las sociedades. “Me estás diciendo chango”, me dijo sonriendo el constructor de edificios.

Me llovieron argumentos de los señores que se arrebataban entusiasmados las palabras. Insistieron en que Trump es un “fregón” usuario de las leyes de bancarrota. Ha recurrido en cuatro ocasiones a la ley para deshacerse de la deuda de sus casinos y hoteles. ”Está cabrón, muy cabrón ese güey”, me dijeron los trumpistas.

Les pregunté si también están cabrones los gobernadores que, con huecos en la ley, licitaciones irregulares, asignaciones y empresas fantasma, se han enriquecido con miles de millones de dinero público. Guardaron silencio y se fueron.

Enrique Ochoa, el líder del PRI, dijo que “hubo señales de corrupción que no se atendieron a tiempo” (El País 26.12.16) y, sobre el caso de Javier Duarte, que la PGR contaba con 60 denuncias por el manejo “irregular” del dinero público.

Parece, pues, que la corrupción y los robos de dinero público son un asunto muy difícil de ver. Según las organizaciones México Evalúa y México ¿Cómo Vamos?, la corrupción nos cuesta a los mexicanos más de 241 mil millones de pesos. La Coparmex estima que 10 por ciento de la derrama económica se va en pagar “moches”. Y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) calcula que la corrupción nos cuesta a cada mexicano 165 pesos al día. Pero lo más oscuro y difícil de medir es el monto de lo robado por los “servidores públicos” entre gobernadores, los 2 mil 427 presidentes municipales y los 2 millones 800 mil funcionarios de gobierno del país.

¿De cuánto es el boquete? La Auditoría Superior de la Federación saca cuentas. Hasta el momento, sólo hay escandalosas revelaciones en torno a los gobernadores y nada más. Indagatorias que pueden apagarse cuando arranque la competencia electoral.

En Veracruz quieren saber cómo desaparecieron 60 mil millones de pesos de recursos federales y aún faltan las cuentas de las saqueadas arcas estatales durante seis años.

En Quintana Roo están sacando cuentas para saber qué pasó con 31 mil millones de pesos durante el gobierno de Roberto Borge y las malbaratadas 10 mil hectáreas de terreno que equivalen a seis veces la superficie de la zona hotelera de Cancún. En Chihuahua apenas le están rascando a los desvíos entre adjudicaciones directas, una forma legal de burlar la ley y desviar 2 mil 900 millones y contando.

En Durango la ASF investiga las irregularidades ocultas en esquemas “legales” por 4 mil millones de pesos y una deuda de 15 mil millones de pesos.

En Colima una auditoria local encontró hasta el momento “desvíos” por dos mil 119 millones de pesos, traspapelados entre la simulación de reintegros a fondos federales. Está en la mira el exgobernador Mario Anguiano.

En Tamaulipas investigan si el exgobernador Egidio Torre es el dueño de una casa de 330 millones de pesos y ofrecen una recompensa 15 millones de pesos por Tomas Yarrington, otro exgobernador tamaulipeco. Al Zacatecano Miguel Alonso también lo investigan y las nuevas autoridades de Oaxaca dicen que están siguiendo el rastro de desfalcos en obras inconclusas.

Los robos se notan en cualquier parte. La “ingeniería” es compleja y siempre vestida de legalidad. Como diría el exsecretario de la Función Pública caído en desgracia Virgilio Andrade: “Es difícil ir por peces gordos”, pero ahí están, nadando en agua puerca y en ocasiones elogiados con un “qué chingón es este cabrón”.

Los “fans” de Trump dejaron la mesa en una cafetería de Las Lomas en la Ciudad de México. Antes de salir del negocio, escuché a una señora de talla muy grande con marcado acento norteño decir: ”A nosotros sí nos quiere Trump porque somos blancos”. De eso hablaremos después. Conductor del noticiario estelar de Televisión Azteca. @Javier_Alatorre

Te Recomendamos: