“No le recuerdes al mundo que está enfermo y en problemas, recuérdale que es bello y libre” –Mooji.
Leer esta frese me hizo sonreír, es algo que algunas de las personas más generosas que conozco hacen: le recuerdan a la gente quiénes son esencialmente, seres hermosos con libre albedrío.
Y es que a veces se nos olvida, nos llenamos de noticias deprimentes, de imágenes violentas, de preocupaciones por cosas materiales. La injusticia, el robo, el abuso, la destrucción de ruinas milenarias y hasta los conflictos de interés nos van sumando en impotencia, en tristeza, en enojo, en incertidumbre. No nos damos un rato para vernos, para asomarnos a conocer a la persona que nos refleja el espejo.
La información es importante, no cabe duda que una persona informada toma mejores decisiones, hace más por su entrono y actúa más eficientemente dentro de la sociedad. Sin embargo, la información sobre quiénes somos, sobre lo que nos es valioso e importante, sobre las prioridades que nos mueven, es la que nos hace dirigir nuestros esfuerzos, ser personas más humanas, más compasivas, más eficientes en materia emocional, más libres y menos alienadas.
Creo que uno de los mayores servicios que podemos brindarle al mundo es sentirnos satisfechos con quienes somos (más allá de a lo que nos dediquemos), esto nos ayuda no sólo a sentirnos bien y contentos si no también a sentir paz, todo esto tiende a permear en las personas que nos rodean y eso no puede más que tener consecuencias deseables.
Hace pocos días una cuenta de twitter a la que sigo, publicó el video “No somos el centro del Universo” con la leyenda “Tu EGO necesita ver esto”. Yo, siendo de la idea de que formamos parte de un todo, que estamos conectados con el cosmos, que hacemos uno con la tierra, con el cielo, con cada ser vivo, con cada polvo en el infinito, le respondí: “No sólo el ego, desde la humildad de sentirse conectado y parte de todo eso es maravilloso. Mi alma sonríe”. Y es que desde esta perspectiva, si nos alineamos con nuestro mayor bien, el universo entero se beneficia. Es ahí donde la frase de Mooji tiene para mi más sentido: Si recordamos lo bellos y lo libres que podemos ser en nuestro actuar, en nuestro decidir, en nuestro ocuparnos de la propia vida, de los propios pensamientos, es lo que más puede ayudarnos como humanidad. El lado luminoso de la existencia como un grano de tierra que cada persona pone y que termina siendo un terreno fértil para ser mejores personas, mejor sociedad, mejor país, mejor mundo.
Estoy convencida que generando el propio bienestar (desde nuestra consciencia), podemos hacer grandes cambios como comunidad. Sin duda el mundo está enfermo y en problemas, pero también es bello y libre. Podemos fijar nuestra atención en lo que más nos sirve. Y es que como dijo Carl Jung: Quien mira hacia afuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta. Quiero confiar en que si nos esforzamos en estar informados sobre quiénes somos esencialmente, podemos estar mejor informados sobre lo que podemos hacer con nuestro entorno, creando así una mejor realidad para todos.
¡Hasta la próxima!