Un arranque con el pie derecho

A contrapelo de varias columnas periodísticas críticas de Luis Videgaray como nuevo secretario de Relaciones Exteriores, en la torre ocre (por su color) de la cancillería están hablando bien de su nuevo jefe, con quien por cierto muchos de los embajadores habían tenido trato en diferentes momentos durante los tres últimos años. Una de las acciones que más gustó es que finalmente sepultó una grilla intergubernamental que había congelado los nombramientos de embajadores en tres países clave, y arregló para que al arrancar el próximo periodo ordinario en febrero, pasen a ratificación Julián Ventura, que irá al Reino Unido; José Luis Bernal, que despachará en China; y Rogelio Granguillhome, que será trasladado a Alemania. Con esto, tres de las representaciones más importantes quedan resueltas. Faltan España, donde hace más de un año ya no aguantan a Roberta Lajous, pero no han encontrado con quién remplazarla, y El Vaticano, donde después de que Emilio Chuayffet rechazó el cargo y no avanzó la ocurrencia presidencial del notario mexiquense Antonio Goñi, las cosas se les volvieron a enredar en esa representación.