El 72% de las desapariciones se concentran en 10 entidades del país. En México, hay 100 mil 447 personas desaparecidas y no localizadas, de acuerdo con el Registro Nacional, que contiene información desde el 15 de marzo de 1964 al 31 de mayo de 2022.
Lo anterior, de acuerdo con el reporte Hallazgos y recomendaciones del Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de Naciones Unidas en México, que fue publicado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
“A partir de 2006 inicia una tendencia de incremento en los reportes de personas desaparecidas y no localizadas. Mientras que, en 2006 se registraron un total de 256 personas desaparecidas y no localizadas, en 2021 hubo un aumento exponencial con 9 mil 766 personas registradas”, detalla el informe.
En los últimos 16 años, de 2006 a 2022, se registró el 83.7 por ciento de las desapariciones, del total registradas desde 1964.
En este mismo periodo, son 10 entidades que concentraron el 71.8 por ciento de los sucesos en el país: Jalisco, 13 mil 399; Tamaulipas, 10 mil 594; Estado de México, 6 mil 387; Nuevo León, 5 mil 913; Sinaloa, 5 mil 112.
Así como en Sonora, 4 mil 161; Michoacán, 4 mil 100; Veracruz, 3 mil 961; Ciudad de México, 3 mil 501, y Coahuila, 3 mil 501.
Por el contrario, las entidades en donde menos registros existen son: Tlaxcala, 96; Campeche, 98; Tabasco, 192; Aguascalientes, 321, y Yucatán, 329.
“A partir de 2006 el incremento de la desaparición de personas se enmarcó en el contexto de la implementación de la llamada ‘guerra contra el narcotráfico’, que consistió principalmente en una política de despliegue de las fuerzas armadas sobre el territorio nacional, a partir de 2006 a 2012, para desempeñar funciones de seguridad pública”, se explica en el informe.
“Además de los agentes públicos federales, estatales y municipales, la delincuencia organizada se sumó como actor perpetrador central de las desapariciones, con diversas formas de convivencia y diversos grados de participación, aquiescencia u omisión de servidores públicos”, se evidencia.
Se estima que el 76% de las personas desaparecidas y no localizadas son hombres y el 24% restante son mujeres.
Respecto del rango de edad, en hombres oscila de los 25 a 29 años, mientras que, en mujeres, es de los 15 a 19 años.
“El tipo de víctimas se ha ampliado a hombres, mujeres, niños, niñas, adolescentes y personas de la comunidad LGBTIQ+. Estas desapariciones, además, ocurren en diversos escenarios, por ejemplo, en centros penitenciarios, en estaciones migratorias o en grupos migratorios, en las comunidades indígenas o en los centros de terapias de reconversión”, se expone en el informe.
“Otro grave problema identificado por el Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas es la crisis forense de más de 52 mil personas fallecidas sin identificar”, se evidencia.
83 por ciento de las desapariciones en México ocurrieron entre 2006 y 2022.
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