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El ciclón Pam, degradado ya a tormenta tropical, golpeó hoy la costa este de Nueva Zelandia, tras dejar una gran devastación en el vecino archipiélago de Vanuatu, donde más del 90 por ciento de las casas quedaron destruidas.
Con fuertes vientos y grandes olas, Pam golpeó esta mañana las islas Chatham, después de barrer durante la madrugada de este lunes el noreste de Nueva Zelandia, trayendo consigo pocos daños y relativamente ninguna víctimas, según un reporte del diario Stuff en su página web.
La Oficina de Protección Civil informó que durante las primeras horas de este lunes fuertes lluvias cayeron en toda la región y los intensos vientos marinos crearon olas de hasta nueve metros de altura, que causaron daños menores.
[su_pullquote]Con vientos de más de 300 kilómetros por hora, Pam tocó tierra el viernes pasado, arrasando con cientos de casas en Port Vila, destrozando un sinnúmero de embarcaciones y provocando deslaves en varias carreteras. [/su_pullquote] En un comunicado, la dependencia informó que más de 100 personas fueron desalojadas de la parte norte del distrito de Gisborne y decenas más estaban listas para irse, como una medida de precaución ante la elevación del mar y las inundaciones, que se espera se darán esta noche.
El ciclón Pam, que golpeó el fin de semana Vanuatu, se movía este lunes hacia Coromandel, a través de las playas de Tairua y Whitianga, zonas que también han sido evacuadas para evitar víctimas fatales, aunque ha ido perdiendo fuerza.
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Ante la estela de destrucción que Pam dejó en Vanuatu, las autoridades neozelandesas extremaron sus precauciones, aunque las lluvias y los fuertes vientos de la tormenta no han sido tan destructivos como se pronosticaba.
Varias carreteras en Gisborne fueron cerradas hasta nuevo aviso, ante los pronósticos de que el mal tiempo continuará al menos hasta la noche de mañana martes, principalmente en la región y la vecina Bahía de Hawke, donde se prevén vientos de hasta 130 kilómetros por hora. La atención de las autoridades también se centra sobre las islas Chatham, 750 kilómetros al este de la Isla del Sur, donde el clima se deterioraría durante la noche, y se espera que empeorará el mediodía del martes.
Ante los riesgos, el alcalde de Chatham, Alfred Preece, declaró un estado de emergencia local poco después del mediodía del lunes y pidió a la población mantenerse alerta.
En tanto, el primer ministro de Nueva Zelandia, John Key, informó esta mañana sobre el envío de un avión Hércules de la fuerza aérea al vecino Vanuatu para transportar a los neozelandeses que quedaron atrapado por el poderoso ciclón.
Key dijo que hasta el momento el gobierno había prometido 2.5 millones dólares para ayudar con el alivio inmediato de las víctimas en Vanuatu y los esfuerzos para hacer frente a la emergencia que dejó Pam en Port Vila, la capital, y otras localidades aledañas.
vía Notimex