Hace un mes, el rumbo parecía distinto. El presidente Andrés Manuel López Obrador elogió por todo lo alto al subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía. Le reconoció ser quien le aligeraba la carga en el tema de la seguridad, realizando una gran labor.
Todo apuntaba que sería el candidato a la gubernatura de Coahuila por Morena.
Durante varias semanas, distintas encuestas lo colocaban en el puntero por arriba de sus adversarios: el diputado expanista Luis Fernando Salazar y el senador Armando Guadiana, en segundo y tercer lugar respectivamente. El lunes los números se voltearon y se eligió al candidato. Por segunda ocasión, Guadiana Tijerina será el candidato de Morena en Coahuila.
Sin embargo, Mejía Berdeja recordó que Guadiana Tijerina sólo es el coordinador de los comités en defensa de la Cuarta Transformación, figura que se convierte en candidato cuando existe un liderazgo de manera natural, según sus propias palabras, que es lo que el expriista debe construir.
“Yo soy el que está cerca del Presidente, soy institucional del Presidente, yo soy el que ha defendido a la 4T en Coahuila, yo soy el que está en contra del ‘moreirato’, pues yo tengo toda la legitimidad y eso vamos a seguirlo haciendo”, apuntó el subsecretario de Seguridad.
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López Obrador, a regañadientes, reconoció que el estatus de Morena es claro, que cuando fue dirigente del partido procuró establecerlos así, que se elija al candidato mediante encuesta, pues así la gente se expresa libremente y deciden, evitando fraudes que se pueden dar con casillas o en convenciones.
Sin aceptar claramente lo decidido en la encuesta, el mandatario avaló la segunda candidatura de quien, hasta 2012, era militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido con el que ocupó diferentes cargos en gobiernos y como legislador. El mismo al que, afirma, logrará arrebatarle el poder que por más de 90 años ha mantenido en la entidad.
“Es una gran responsabilidad que siento sobre mis hombros, porque es un lucha que hay que iniciar, es un cambio que se debe de dar en Coahuila, como ya se logró en Hidalgo. Después de más de 90 años podemos lograr el triunfo con el apoyo de todos”, señaló el senador.
Guadiana Tijerina ha sido uno de los personajes políticos que más se ha visto envuelto en polémicas, sobre todo luego del accidente en la mina “El Pinabete”, Sabinas, donde diez trabajadores quedaron atrapados tras una inundación de los pozos. Al menos cuatro empresas asociadas a su nombre fueron beneficiadas por la convocatoria de compra de carbón que lanzó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Coahuila, y Guadiana fue quien abogó ante el Presidente de México y el titular de la dependencia, Manuel Bartlett, para que adquiriera carbón.
Advertencia a posibles desertores
Mientras hace un mes López Obrador daba espaldarazo a su preferido, hoy le lanzó un duro mensaje. Pero no sólo a él, sino a todos los militantes de Morena que han dejado entrever que de no ser favorecidos en las encuestas para obtener una candidatura, podrían abandonar el partido y recurrir a la oposición. O también para quienes lo piensan y no lo han dicho.
El mandatario aseguró que los oligarcas tienen una manera peculiar de ver la democracia, de usarla cuando les conviene, pero que no aceptan las reglas básicas de la democracia, de que es el ciudadano, el pueblo, quien decide. Pero que ya se están dando avances.
“Yo creo que el que participa en una encuesta tiene que aceptar el resultado. Hay veces que no nos gusta el que gana por alguna razón, porque no lo vemos joven o firme o francamente en favor de la transformación, pero no es nuestro punto de vista lo que decide o determina; es cómo lo ve la gente”, apuntó.
Foto: Cuartoscuro
López Obrador descartó llamar a Mejía Berdeja a reconocer el resultado, porque cada quien es responsable de sus actos, ni se meterá a conciliar, porque se trata de la unidad del movimiento transformador.
El Presidente reconoció que no se vota por un candidato, sino por el movimiento que encabeza, lo mismo en Coahuila, que en el estado de México o con sus “corcholatas” que adelantan sus posicionamientos con miras a la candidatura presidencial de 2024.
Sin embargo, para aquellos que amenazan con abandonar Morena, de no ser favorecidos en las encuestas y no obtener la candidatura, e irse a la oposición, dijo que no pasa nada, porque para una ruptura se necesita una causa.
“Yo les diría a los que podrían tomar -que serían muy pocos- ese camino, que tengan cuidado porque, ¿qué les pueden asegurar los del bloque conservador, si ahí hay una anarquía política? No tienen ni programa, ni dirigentes; bueno, no tienen lo mero principal: no tienen pueblo”, afirmó.
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