En medio de la preocupación por la presencia y actividades de grupos criminales en Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó la reciente exhibición de una caravana de hombres armados del Cártel de Sinaloa en la región de Frontera Comalapa. El mandatario se lanzó contra sus opositores y los culpó de difundir las imágenes, considerándolas como apología de la violencia.
El Presidente sostuvo que esta difusión de información proviene principalmente de políticos de la derecha y conservadores que buscan socavar su gobierno. Aunque reconoce la existencia de enfrentamientos entre grupos criminales en la frontera con Guatemala, insistió en que esta situación es limitada a una región específica y no representa la realidad de todo Chiapas ni de México.
El mandatario anunció medidas para abordar la problemática, incluyendo el despliegue de la Guardia Nacional en la región. Además, señaló que los criminales han interferido en el suministro eléctrico en algunas comunidades, y se está trabajando para resolver este problema y garantizar el bienestar de la población afectada.
López Obrador advirtió que esta campaña de desinformación se intensificará a medida que se acerquen las elecciones de 2024 y ha instado a sus colaboradores y funcionarios a estar preparados para
enfrentarla y aclarar la situación.
Hace unos días, el Presidente también se refirió a los hechos de violencia que se registraron en municipios de la región de Tierra Caliente y en Uruapan, como actos “mediáticos y propagandísticos”.
Minimizó los hechos y aseguró que se trató de un “acto publicitario y propagandístico” al destacar que no hubo pérdidas de vidas humanas. La violencia se ha agudizado en la región de Tierra Caliente donde se mantiene una disputa que mantiene el grupo de Los Viagras en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Un ejemplo de ello fue el caso de Yolanda Sánchez Figueroa, presidenta municipal de Cotija, Michoacán, privada de su libertad en Zapopan, Jalisco, el pasado 23 de septiembre, cuyo caso ya es investigado en conjunto por las autoridades federales y estatales.
280 mil personas residen en la zona en conflicto entre cárteles de Chiapas, donde se registró el video.
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