En la actualidad, la evolución de los arsenales de misiles se ha vuelto crucial para el equilibrio de poder global. Los países han invertido recursos considerables en el desarrollo y despliegue de una amplia gama de sistemas de misiles, incluyendo armas balísticas, de crucero y nucleares. Este enfoque busca reforzar sus posturas defensivas y ofensivas en un entorno mundial cada vez más inestable, según el análisis elaborado por Missile Defense Project del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés). Estas son las capacidades de los principales países, según Missile Defense Project:
China ha adoptado una estrategia de antiacceso y denegación de área, lo que ha suscitado preocupaciones por la opacidad en torno a su programa de armamento. Mientras tanto, Francia ha mantenido su enfoque en la disuasión nuclear, expandiendo su flota de submarinos con misiles balísticos y de crucero nucleares para salvaguardar su seguridad nacional. A pesar de sus esfuerzos por diversificar su arsenal, el rápido desarrollo de India en el ámbito de los misiles ha generado inquietudes sobre la estabilidad regional.
Irán ha emergido como un actor importante en el Medio Oriente con una variedad de misiles balísticos y de crucero, planteando desafíos significativos para la seguridad y la estabilidad en la región. Israel ha concentrado sus esfuerzos en la tecnología de misiles y la defensa estratégica, desarrollando uno de los arsenales más avanzados tecnológicamente en Oriente Medio, aunque su presunta posesión de armas nucleares sigue sin confirmarse.
Tanto Corea del Norte como Corea del Sur han intensificado sus esfuerzos en el desarrollo y despliegue de sistemas de misiles, con estrategias únicas que reflejan la complejidad de la situación en la región. Mientras Corea del Norte plantea desafíos importantes para la seguridad regional y global, Corea del Sur ha fortalecido su capacidad de defensa con un enfoque en la sólida defensa antimisiles, con el objetivo de minimizar las tensiones en la región.
Pakistán ha fortalecido su defensa con el desarrollo y despliegue de un amplio arsenal de misiles balísticos y de crucero, cooperando estrechamente con China, Corea del Norte e Irán. Sin embargo, esta cooperación ha planteado preocupaciones sobre el equilibrio de poder en el sur de Asia.
Rusia, heredera de arsenales de misiles soviéticos, es una fuerza destacada a nivel mundial, priorizando la modernización continua de su inventario de misiles balísticos y de crucero, lo que consolida su influencia en el panorama global.
Taiwán ha reforzado su postura de disuasión con el desarrollo y despliegue de sistemas de misiles defensivos y ofensivos, lo que ha fortalecido su capacidad de defensa y su posición estratégica en la región, aunque ha evitado generar preocupaciones internacionales significativas.
Reino Unido mantiene una disuasión constante con el despliegue de un arsenal de misiles balísticos y de crucero, además de centrarse en la adquisición de sistemas de misiles convencionales avanzados para garantizar su seguridad nacional y su posición en el contexto geopolítico actual.
Estados Unidos, ante el desafío de mantener su posición en el panorama global y salvaguardar la seguridad nacional y la de sus aliados, se ha centrado en la modernización de su tríada nuclear y sus fuerzas estratégicas, así como en el desarrollo de nuevas capacidades de defensa en respuesta al entorno geopolítico en constante evolución. .
el dato. El arsenal de Rusia, Estados Unidos, China y Reino Unido puede alcanzar cualquier punto del mundo
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