El gobernó de Arizona derribará el “muro fronterizo” que se construyó con contenedores marítimos vacíos en una zona remota del desierto que es frontera natural con México.
Fue el gobernador de ese estado, Doug Ducey, quien confirmó el retiro de las cajas como consecuencia de una demanda judicial y una disputa política con el Gobierno de Joe Biden, que le acusó de usurpar terrenos federales.
Según documentos presentados este miércoles ante la Corte de Distrito de Phoenix, el gobierno federal de Estados Unidos y el de Arizona llegaron a un acuerdo para que se deje de instalar los contenedores en bosques nacionales.
En agosto de 2022, Ducey ordenó la colocación de las viejas cajas con el objetivo de frenar la migración ilegal a su país; argumentó que era una respuesta temporal a una crisis de emergencia en la frontera.
El gobierno de Arizona gastó para hacer ese trabajo aproximadamente 95 millones de dólares para colocar los tres mil contenedores; los cuales cerraron casi dos kilómetros de frontera en el condado de Yuma.
“Esos contenedores han estado cumpliendo su propósito y restringiendo el acceso a los Estados Unidos”, dijo Jonathan Lines, supervisor del distrito 2 de Yuma.
Sin embargo, los ambientalistas dicen que los cruces de migrantes en ese bosque son poco comunes; y la situación afecta directamente al ecosistema del desierto que compartimos con ese país.
Los contenedores apilados en dos pisos miden 6.7 metros de alto y tienen alambre de púas en la parte superior; pero algunos espacios son lo suficientemente grandes como para que cualquiera puede atravesarlos.
Los contratos estatales entregados al medio estadounidense Scripps News por ambientalistas muestran que a los contribuyentes les costará más de 75 millones de dólares para quitar los contenedores.
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