La situación en la frontera es cada vez más tensa y peligrosa para los migrantes que buscar llegar a territorio estadounidense. Un ejemplo son las medidas que el gobierno de Greg Abbott ha implementado desde hace un tiempo y las cuales se han endurecido con el paso de los meses.
Alambre de púas, trampas para atrapar personas y una barrera de boyas son de las últimas acciones que el mandatario republicano ha impulsado con la intención de disuadir a los indocumentados que se acercan por el río Grande.
Estas medidas van acompañadas de instrucciones que han sido giradas, como la que invita a los agentes fronterizos a “empujar a la gente de vuelta al agua para ir a México”. Así lo reveló un oficial del Departamento de Seguridad Pública de Texas citado por Noticias Telemundo; de acuerdo con este medio, el funcionario denunció las “órdenes inhumanas” que ha dado Greg Abbott.
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De acuerdo con el testimonio, la instrucción ya cobró la vida de algunos migrantes. Uno de los casos contados por el oficial es el de na mujer migrantes con dos hijos menores de edad. La indocumentada y sus dos pequeños fueron arrojados por el personal fronterizo al río Grande, en el cual permanecieron bajo el agua por alrededor de un minuto.
Personal del Departamento de Seguridad Pública de Texas encontraron a la mujer y uno de sus hijos hundidos, por lo que los auxiliaron y llevaron a un hospital para recibir atención médica. El otro menor no fue encontrado, mientras que su hermano y su madre murieron minutos después.
Además, compartió otros casos relacionados con las trampas que se encuentran en las partes más altas del río Grande, las cuales fueron instaladas para obligar a los migrantes a desplazarse a zonas más hondas y con ello complicar su camino.
El oficial señaló a Telemundo Noticias que entre el 4 y 13 de julio hubo siete casos de migrantes que necesitaron “atención médica elevada” a causa de las heridas causadas por dichas trapas. Entre estos casos, se encuentra el de una mujer que sufrió un aborto tras quedar atrapada.
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Otra medida de las catalogadas como inhumanas es la de negar agua potable a los migrantes que logran cruzar la frontera. El desgaste que implica cruzar el río y las altas temperaturas hacen de esta orden algo que “debe ser revocada inmediatamente”, advirtió el oficial.
Tras estos señalamientos, la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Pública de Texas negó que exista la orden de empujar a los migrantes al río Grande y negarles agua potable; además, refirió que ya se investiga si estas prácticas son llevadas a cabo.
Lo que sí es un hecho es que desde el año pasado Abbott reforzó como nunca antes se había hecho la seguridad fronteriza. Para ello, recurrió a agentes estatales y de la Guardia Nacional. El gobernador texano argumenta su proceder ante la una “crisis sin precedentes” y acusa al presidente Joe Biden de ser permisivo en su política migratoria.
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