Foto: @PadresdeAyotziRedacción ejecentral
Alexis Herrera y Gabriel Echeverría de Jesús, normalistas asesinados durante un enfrentamiento con policías sobre la Autopista del Sol hace cinco años, son igual de importantes que los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, aseguraron en la movilización en Chilpancingo para exigir justicia por ambos.
Organizaciones sociales marcharon con alumnos de Ayotzinapa y otras normales del país, así como los padres de familia de los 43 estudiantes para exigir castigo a los responsables a cinco años de que policías ministeriales y federales participaron en un desalojo donde ocurrieron los dos asesinatos.
En un mitin pidieron que juzguen al ex procurador de Justicia, Alberto López, y al ex gobernador, Ángel Aguirre, por los hechos del 12 de diciembre de 2011; hubo además 30 heridos y 24 detenidos.
A cinco años de la muerte de los normalistas Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, ocurrida durante un desalojo violento en la Autopista del Sol por parte de policías estatales y federales, alumnos de la normal rural “Raúl Isidro Burgos” marchan por Chilpancingo, en la avenida Insurgentes hacia el Parador del Marqués, en la autopista en demanda de justicia.
La movilización, que reúne a unas 500 personas entre estudiantes acompañados de los padres de los 43 desaparecidos en Iguala, inició a las 11:30 horas. Y a la par mantienen la exigencia de la aparición con vida de sus hijos. 
También se pidió justicia por los asesinatos de dos estudiantes en el asalto a una Urvan del servicio público, en la carretera Chilpancingo-Tixtla, ocurridos en octubre pasado.
Fue el 12 de diciembre de 2011 cuando policías federales y ministeriales atacaron a balazos y con gases lacrimógenos a los normalistas parar desalojar un bloqueo a la Autopista del Sol, en el lugar conocido como el Parador del Marqués.
Foto: @PadresdeAyotziSegún consta en los archivos de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE), 168 policías federales, estatales y ministeriales, 91 de ellos armados, participaron en la represión contra estudiantes, pero ninguno fue procesado ni sentenciado por el homicidio de Gabriel Echeverría y Jorge Alexis.
La CNDH determinó que además se cometió tortura, tratos crueles e inhumanos, criminalización de la protesta social, uso de la fuerza pública y la portación de armamento de alto poder.
La movilización de los normalistas en 2011 era para demandar una audiencia con el gobernador de ese entonces Ángel Aguirre Rivero, a quien acusaron de haberlos dejado plantados en cuatro ocasiones; también el reinicio de clases en la normal de Ayotzinapa pues en ese entonces fueron suspendidas desde el 2 de noviembre debido a que los maestros pretendían imponer a un director a quien los alumnos señalaron de represor.
Otras peticiones era el aumento de la matrícula escolar de 140 a 170 plazas para el ciclo 2011-2012 y que los aspirantes que tengan promedio de siete de calificación puedan realizar el examen de admisión.